Mientras Más Madrid exigió un "plan anticomisionistas" para frenar la corrupción sanitaria, Vox anunció un giro en su estrategia y se centrará en "fiscalizar" la labor del Gobierno madrileño al considerar que el PP ha colonizado los organismos de control institucional.
Más Madrid exige medidas contra la corrupción sanitaria
El principal punto de fricción entre Ayuso y Manuela Bergerot, líder de Más Madrid, fue la Sanidad Pública. Bergerot propuso un "Plan contra la Corrupción Sanitaria y en Defensa de la Sanidad Pública", que incluye:
- Auditoría de los contratos con hospitales privados desde la Cámara de Cuentas.
- Prohibición del cobro de comisiones o "mordidas" por familiares de altos cargos.
- Reversión de la externalización de servicios sanitarios.
- Aumento de la inversión sanitaria para igualarla a la media española.
Bergerot justificó la propuesta mencionando supuestos casos de corrupción como "las mordidas del hermano de Ayuso con las mascarillas" y el escándalo de Alberto Quirón, lo que generó una respuesta contundente por parte del Gobierno madrileño.

El portavoz del Ejecutivo regional, Miguel Ángel García Martín, rechazó el plan al considerar que "no existe corrupción en Madrid que lo justifique" y acusó a Más Madrid de intentar tapar los escándalos de corrupción del Gobierno de Pedro Sánchez bajo la marca de Sumar. Además, defendió que la Sanidad madrileña es la mejor de Europa y que cualquier intento de "ensuciar su reputación" es una irresponsabilidad política.
Vox cambia su estrategia y se centrará en fiscalizar al Gobierno de Ayuso
Por su parte, la reunión entre Ayuso e Isabel Pérez Moñino, líder de Vox en la Asamblea de Madrid, marcó un cambio en la estrategia del partido de ultraderecha. Cansados de que el PP "tumbara todas sus propuestas", anunciaron que dejarán de negociar medidas y se centrarán en fiscalizar al Ejecutivo madrileño.
Pérez Moñino denunció que el PP ha "colonizado" los organismos de control de la Comunidad de Madrid, haciendo referencia a:
- La Cámara de Cuentas.
- El Consejo de Transparencia.
- La Comisión de Vigilancia de las Contrataciones.
Según Vox, el Gobierno de Ayuso "ha eliminado todos los contrapesos de poder", impidiendo una verdadera fiscalización de su gestión. Además, criticaron la "obsesión enfermiza" de Ayuso y su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez (MÁR), por destruir a Vox con la vista puesta en su posible salto a la política nacional.

El portavoz del Ejecutivo regional, Miguel Ángel García Martín, respondió con sorpresa y calificó las declaraciones de Vox como "un análisis totalmente equivocado". Argumentó que:
- La Cámara de Cuentas depende de la Asamblea y no del Gobierno regional.
- El Consejo de Transparencia opera con independencia.
- La Comisión de Vigilancia de las Contrataciones funciona con el mismo reglamento desde hace años.
Además, García Martín recordó que Vox ha votado hasta en 34 ocasiones junto a la izquierda en la Asamblea de Madrid, lo que generó más fricciones entre ambas formaciones.
Punto de acuerdo: la reindustrialización del sureste de Madrid
A pesar de los desacuerdos, hubo un único punto de consenso en la reunión entre Ayuso y Más Madrid. Ambas partes se mostraron dispuestas a estudiar el plan "Parla Construye", que busca convertir el sureste de la región en un polo de rehabilitación de vivienda y construcción industrial para generar miles de empleos verdes y de calidad.
El Gobierno regional ha prometido analizar la propuesta una vez se presente de forma oficial con los estudios técnicos que la respalden.
Un clima de confrontación política sin acuerdos claros
Las reuniones de Ayuso con Más Madrid y Vox evidenciaron, una vez más, las fuertes tensiones políticas en la Asamblea de Madrid. Mientras la oposición reclama mayor transparencia y cambios en la gestión pública, el Gobierno de Ayuso rechaza las acusaciones de corrupción y defiende su modelo sanitario como un referente en Europa.
Con Vox adoptando una postura de fiscalización y confrontación, y Más Madrid insistiendo en un plan anticorrupción, la legislatura se encamina hacia un escenario de mayor polarización y bloqueo institucional en la Comunidad de Madrid.