El gobierno del amodorrado Biden, empuja a China e Irán a los brazos de Rusia.
No hemos salido de Ucrania y ya estamos entrando en otro conflicto mas peligroso que el primero, con ayatolá satánico incluido.
Todo debate en el establishment de la política exterior de EEUU sobre cómo la guerra en Ucrania ha empujado a Rusia a los brazos de China convirtiendo a Putin en un socio menor ¡Es una falacia!
Una política exterior estadounidense que no presta atención a lo que dicen los adversarios.., que según éstos, es una desinformación que ha empujado a China a los brazos de Rusia, y es por eso, que Trump espera ansioso desovillar ese enmarallamiento al que Biden y su administración nos está llevando a todos.
Esto no se debe sólo a los errores de los incompetentes que ocupan los puestos más altos en el Consejo de Seguridad Nacional y el Departamento de Estado. ¡No! La mayoría bipartidista en el Congreso también ha permitido el desastre que se avecina para la posición global de Estados Unidos con aprobación plena de sanciones punitivas a los productos chinos y la aprobación de lo que constituyen planes de guerra cinética contra Pekín, así como la formación de una alianza militar dirigida contra China en su vecindario.
Pekín debe apoyar la nueva y sólida doctrina nuclear de Rusia para asegurar la victoria de su vecino sobre la coalición liderada por Estados Unidos que apoya a Ucrania.
Por la misma razón, el apoyo incondicional de Estados Unidos, incluida la participación activa en las últimas intervenciones dramáticas de Israel en el Líbano que provocaron la muerte del alto mando de Hezbolá, ha empujado a Irán a los brazos de Rusia.
El nuevo presidente de Irán, de mentalidad un poco más liberal, ha dado marcha atrás en su recientemente declarada disposición al diálogo con los signatarios del ahora suspendido Plan de Acción Integral Conjunto sobre armas nucleares. Hemos visto la prueba de ello hace unos días, cuando Irán pasó del modo de esperar a ver qué pasaba, al modo de represalia por las humillaciones que Israel ha infligido al Eje de la resistencia.
Irán disparó más de doscientos misiles balísticos contra objetivos militares israelíes y parece que atravesaron tanto la Cúpula de Hierro como las defensas aéreas proporcionadas por la flota estadounidense y por los sistemas antiaéreos franceses.
El ataque con misiles contra Israel fue aprobado de antemano por Moscú cuando Vladimir Putin envió a su enviado a Teherán unos días antes. Es impensable que Irán desafíe a Netanyahu tan directamente sin la certeza de que los sistemas de defensa aérea rusos le brindarán la mejor protección conocida en este planeta.
Después de servir como un garante confiable, aunque no reconocido, del estado de Israel durante décadas, Rusia claramente ha cambiado de bando y eso es peligrosísimo.
También hay otras conclusiones importantes que podemos sacar de las observaciones anteriores. Una de ellas se relaciona con la discusión sobre el compromiso de Vladimir Putin de defender los intereses nacionales de Rusia. ¿Tiene o no tiene derecho? Digamos qué, el respaldo de Rusia a Irán, seguramente hizo posible el ataque, es una prueba positiva de que el presidente ruso está listo para una pelea con EEUU, la OTAN la UE e Israel (.!.) que antes evitaba a toda costa y ahora entra en sus planes.
Es inevitable que el apoyo de Rusia a Irán lo lleve a una confrontación directa con Washington. Ojalá que no ocurra y por eso es muy importante que Trump comience cuanto antes en el tablero de las hostilidades.
¿Quién parpadeará primero? Dada la vulnerabilidad de todos los activos estadounidenses en la región de Asia occidental, comenzando por el grupo de trabajo de portaaviones, creo que Washington parpadeará primero, aunque sea como sea, el mundo huele a desastre, incluidas las "Danas y tornados"
Mucha gente piensa que sentarse con Putin es perder el tiempo, pero resulta mucha mayor pérdida de tiempo y seguridad, no hacerlo, cuando sabemos por experiencia que al final, con cientos de miles de muertos encima de la mesa no quedará más remedio! Y como siempre, habrá sido inútil mantenerse en el camino de la soberbia si el costo de ello, y como siempre, lo pagaremos la población inocente.