¿Les suena peronismo, kirchnerismo...? Suena mal, ¿verdad? Esos palabros, como decía aquél, han sido la ruina durante décadas de una nación tan grande y tan amiga de España como es Argentina. Esa ruina a la que he hecho referencia se ha reflejado en la historia Argentina de los últimos tiempos, y ha sido una ruina social, educativa, cultural, laboral, y por encima de todo, económica: ¡acuérdense del famoso corralito! Sí, he seguido siempre con atención las vicisitudes de la nación argentina, y estaremos de acuerdo en que la dictadura militar de Videla y Galtieri no fue buena, pero creo los representantes peronistas y kirchnerianos han hundido siempre la filosofía política argentina: han sido los auténticos dictadores, pero encubiertos. Con la llegada de Javier Milei, Argentina ha cambiado y sigue cambiando para bien, ya que el nuevo presidente, por ejemplo, ha dado un giro a la economía argentina, siendo ahora una auténtica economía social destinada a todos los argentinos, es decir, la clase media resurge de las cenizas, ya que fue quemada por anteriores gobiernos. Es de destacar que con Milei se alcanzan cuotas más altas en lo que a libertad (no libertinaje) se refiere, con Milei el equilibrio fiscal es innegociable, con Milei ya se explotan los recursos naturales del país sin injerencias externas, con Milei se está llevando a cabo una reforma laboral adecuada a la idiosincrasia argentina y que ya recoge sus frutos, con Milei su país se abre al mercado internacional para hacerlo más rico, pero sin imposiciones... Sí, Milei y Argentina van por el buen camino.