El sentido de mis letras...

Sin Kamala Harris, mejor

Supongo que muchos de ustedes estarán expectantes, cuando no bochornosamente asombrados, ante el espectáculo que estamos viviendo con la campaña electoral de Kamala Harris en Estados Unidos. Las elecciones, en la mal llamada primera democracia del mundo, son un show social y televisivo en el que el Partido Demócrata, el de Kamala Harris, son penosos protagonistas. De hecho, en estos cuatro años de gobierno de Joe Biden (Partido Demócrata), en EEUU se ha perdido bastante de Estado de derecho, del sentido de la decencia, de la confianza y de la fe en la gobernanza. El partido que sustenta a Kamala Harris es radical de izquierdas, nada ya que envidiar a gobiernos pésimos de extrema izquierda como el que encabeza Pedro Sánchez en nuestro país. El último ejecutivo, el de Biden y Harris, ha interferido en las vidas de los ciudadanos americanos con una superlativa indecencia. El actual Partido Demócrata rechaza considerablemente la realidad de su nación, y adapta su realidad a sus intereses. Las urnas estadounidenses deben despojar del poder al Partido Demócrata, no deben consentir que la intolerante Kamala Harris sea la presidenta de los Estados Unidos. Kamala Harris pertenece a esa gran élite mundial que arruina a nuestro mundo, y si sale elegida no llevará a cabo las tareas de gobernanta con dignidad y sobriedad, y creo que no está capacitada, no es razonable ni tampoco competente, ya que su formación política no conoce la palabra consenso, y es muy amiga del término imposición.