El sanchismo está empeñado en maltratar a todo aquél que no comparta su desquiciado proyecto político. Uno de los últimos en sufrir el martillo de su malsana ideología es Nacho Cano. Quieren que el exmiembro de Mecano diga: hoy no me puedo levantar, como en una de sus más célebres canciones. Lo quieren perdido en su habitación, o, mejor aún, en la habitación de un presidio, esposado junto a su amiga Isabel Díaz Ayuso.
Y para este propósito extienden su maquillaje mediático, infectan los medios con una puesta en escena más digna de Tarantino. Sin embargo, no se van a colar en la fiesta de la manipulación, debemos poner pie en pared frente a estos atropellos auspiciados por las cavernas del poder monclovita. Si es necesario, fletaremos un barco a Venus, donde condenar a galeras a todos los corifeos de Sánchez que obedecen como peleles a su tótem fanático. Incluso les pagaríamos con gusto a todos ellos un viaje a Hawai o a Bombay, u otro paraíso, con tal de que no ensucien más el buen nombre de la democracia.
Porque, convendrán conmigo, lo que necesitamos los españoles es aire, un aire renovado que insufle nobleza al arte del buen gobierno. Ay, soberanía popular, me cuesta tanto olvidarte, ¿qué ha sido de la voluntad de una nación? Debemos soportar maniqueísmos a diario, o estás con el sanchismo o eres un facha, no hay término medio. Solo espero que esto no nos lleve a una cruz de navajas, que la legendaria templanza que atesoramos la mayoría de los ciudadanos sostenga el andamio de la cordura y, la sinrazón no de a luz a un hijo de la luna, ya tenemos una buena colección de lunáticos a los que aguantar.
Sí, ustedes dirán, ay, qué pesado, siempre pensando en el pasado. Pero es que con los dirigentes políticos que nos gobiernan, cualquier tiempo pasado fue mejor (y no me refiero a la época de Franco, señores progres). Sin embargo, confío en la fuerza del destino. Sé que no estamos abocados a ser un país latino al uso, Europa nos salvaguarda. Permanecer unidos contra el gobierno ácrata es primordial, hombro con hombro y mujer contra mujer. Y, aunque hoy no es 7 de septiembre, sino que ya hemos entrado en octubre, hay que celebrar y no perder de vista el aniversario de la Constitución española, para la que ya queda menos. Y defenderla, defender nuestro compromiso con el ordenamiento jurídico español. Con nuestra idiosincrasia. Porque la realidad es la que es, y una rosa es una rosa, aquí y en la Conchinchina.
Solo te puedo decir, Nacho, que tienes mi apoyo, que el sanchismo se ensaña contigo porque le vienes bien para desviar el foco de sus iniquidades. En lugar de ensalzarte como valor del ámbito cultural, te denigran. Y eso es porque eres de Madrid, en Norteamérica te encumbrarían. Si bien, no es cierto que nadie sea profeta en su tierra, tú lo has sido. Mecano es parte de la historia musical de España, fue un fenómeno sociológico del pop español. Por eso, Nacho, quédate aquí, no te mudes a los Estados Unidos porque no hay marcha en Nueva York, ni aunque lo jure Henry Ford.