Bala de Plata

El hombre que metió en el calabozo a Juan Pedro Aparicio

Hay dos tipos que merecerían pasar a los anales por sus gestas gloriosas. Quizás el primero sea “El hombre que mató a Liberty Valance”, de John Ford, interpretada por John Wayne, James Stewart y Lee Marvin. Acaso el primer wéstern crepuscular de la historia.

El segundo, por razones menos cinematográficas pero mucho más apreciables, es el fulano que asegura haber metido a Juan Pedro Aparicio en el calabozo de la comisaría del Distrito Centro de Madrid…, o al menos eso dijo en la comida-homenaje al escritor leonés en Gordoncillo.

“Sí, fue en la comisaría de la calle Leganitos, lo recuerdo bien; allí tuvo lugar el asunto de marras”, dijo el policía prejubilado ante una docena de comensales en el restaurante de la bodega Gordoncello, mientras daba cuenta de una ración de carrillera al prieto picudo.

Nos costó creerle al principio. “Preguntadle a Juan Pedro, si queréis…, ahí está”, resolvió displicente limpiándose el bigote con la servilleta de hilo.

La situación se tornó tensa ¿Cómo íbamos a preguntarle al homenajeado con la Semilla de Oro si verdaderamente sus huesos habían pasado por las celdas de la comisaría de Centro? ¿Estamos locos?  

Ufff. ¡Santo Dios; tentación! Tres pasos de distancia, exactamente, hasta la mesa presidencial del convite. Miré a los lados disimulando y disparé a media voz con la mano hueca en la boca: “Juan Pedro, que dice este que…”

“Tu bien lo sabes, canalla”, respondió sin tregua el maestro con un guiño cómplice. 

Las páginas de “La gran bruma” no mienten.

N. del A.: Juan Pedro Aparicio estuvo, en efecto, en los calabozos de la comisaría de Centro… de visita para ambientar su novela policíaca “La gran bruma”

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