Resucitado en su momento por Andrés Trapiello, defendido siempre por Javier Barreiro, Noel es un escritor condenado al olvido. La calidad de su prosa es de tal calibre que el lector actual se siente abrumado tanto por su erudición como por su riquísimo vocabulario hoy en desuso. Estamos hablando de un escritor adscrito a la generación del 98, aunque él jamás aceptó esta pertenencia. Estuvo cerca de Valle, a cuya tertulia acudía, pero su personalidad, aun más estrafalaria que la del gallego, le jugó malas pasadas. Sorprende como Cansinos le vilipendia una y otra vez en su ‘Memoria de un literato’, criticando su aspecto de ‘enano de venta’ y sobre todo su vida de hampón bohemio prolija en amores y juergas con coristas de la la época.
Aunque está catalogado por su fiebre antitaurina y antiflamenca, Azorín ya nos advierte de lo tópico de esta adscripción. La lectura de sus escritos, las conferencias que daba por toda España con este marbete, no eran sino un homenaje explícito a toreros y cantaores, tal era la profundidad de su análisis. Republicano y socialista, conseguía con frecuencia el efecto contrario al buscado. En mi caso, la lectura de ‘Martín de Paula en Alcalá de los Panaderos’ (La Novela Mundial, 1926), me dejó impresionado, nunca había leído nada tan emocionante y profundo dedicado a un cantaor. Lo comparé con los febles homenajes actuales, como por ejemplo el de Montero Glez. a Camarón, lo cual me hizo consciente de la degeneración de la literatura actual sobre el flamenco.
Debo al gran escritor, y mejor amigo, Sergio Campos, mi interés por Eugenio Noel. Él me hizo ver que escritores como Juan Manuel de Prada conservan todavía un gusto, aunque lejano, con la poderosa prosa de Noel. También me avisó del interés de su ‘Diario íntimo’ que publicó Taurus en los años 60 en varios tomos. Aunque lo que me ha parecido más auténtico es su propuesta de incluirle en el cuadro de Solana ‘La tertulia del café de Pombo’, donde evidentemente no está pero pudiera haber estado con mucho más merecimiento que alguno de los personajes que allí aparecen. Esto forma parte de un proyecto en común que llevamos a cabo con Carlos García-Alix y José Martínez Ferreira sobre Ramón y el citado cuadro de Solana, al que pronosticamos un éxito parecido a las novelas de Noel en la actualidad.