En artículos anteriores he comentado como los controles de alquileres han fracasado en muchos países como es el caso de Alemania, Suecia o Argentina, y como están naufragando en los lugares de España donde se aplican.
Los controles de precios limitan la oferta y por lo tanto provocan escasez de vivienda, agravan el problema sin conseguir que bajen los precios. Menos oferta combinada con más demanda produce inevitablemente precios más altos, e imposibilidad de acceder a la vivienda para la mayoría.
Cualquiera medianamente inteligente debería entender que la solución pasa por aumentar e incentivar la oferta de alquiler, tanto la de vivienda ya construida, como la de vivienda nueva, así como por aumentar la seguridad jurídica de la propiedad. Sin embargo nuestros embrutecidos gobernantes prefieren estrangular la oferta y defender la ocupación violenta de viviendas (sic). Por eso la vivienda se ha tornado inaccesible para muchos.
Nuestros queridos socialistas, los de todos los partidos, desconocen todo de la economía y de cómo funcionan los mercados. Ellos viven en Los mundos de Yupi, eso sí, bien untados de dinero del contribuyente.
Hasta finales de 2023 el Peronismo tenía el mercado de la vivienda totalmente intervenido de manera que los precios de la vivienda eran cada vez más altos, y la escasez de oferta muy notable. De hecho, el precio del m² en Buenos Aires y su área metropolitana subió de 200 pesos a 350 entre 2021 y 2023, cortesía del líder peronista Alberto Fernández, gran socialista y famoso feminista. El socialismo peronista impedía de esta manera que muchos argentinos tuvieran acceso a una vivienda digna. Esto debe ser su famosa justicia social.
Desde principios de 2024 Milei ha liberalizado el mercado, eliminado los controles de precios y reducido fuertemente el intervencionismo público. Nada más derogar la ley de alquileres, los precios bajaron un 6,7% de media respecto de diciembre de 2023. Actualmente, a mediados de 2024, ¡el precio medio del alquiler ha caído casi un 27%!. Estos datos se pueden comprobar en la web Mercado Libre, entre otras muchas, así como en el estudio realizado por la Universidad de San Andrés.
Esto es el fruto del crecimiento de la oferta como consecuencia de la puesta en marcha de los mecanismos del mercado y de la libertad de contratación. La caída de los alquileres es uno de los vectores de la desinflación que Milei ha logrado para la Argentina. A agosto de 2024, el IPC sube un 90% menos que cuando gobernaba el galán peronista Alberto Fernández.
Gracias a esto, por fin los trabajadores argentinos están dejando de empobrecerse cada año pues empiezan a disfrutar de ganancias salariales reales en términos de poder de compra.
Está por lo tanto justificado gritar con esperanza, ¡Viva la libertad carajo!.
Lo triste es que donde gobiernan los socialistas, ya sea Hispanoamérica o Europa, a pesar de las evidencias contra los controles de precios y el intervencionismo en el mercado de la vivienda, ellos seguirán erre que erre jodiendo la marrana. El que esté preocupado por este grave problema, ya sabe a quién no debe votar.