Según explicó, los trabajos estarán “muy limitados en el espacio”, por lo que las afecciones al tráfico serán reducidas.
Un proyecto para realzar la Puerta de Alcalá
En una entrevista en Onda Madrid, recogida por Servimedia, Almeida señaló que el objetivo del proyecto es dar continuidad a la peatonalización de otras áreas del entorno, como la Carrera de San Jerónimo o el tramo de la calle Alcalá desde Sevilla. Además, recalcó que la iniciativa busca acabar con la actual configuración urbanística, que “dificulta considerablemente la visión de la Puerta de Alcalá”, con la intención de que madrileños y visitantes puedan “disfrutar del monumento más emblemático de la capital”.
Obras en marcha en toda la ciudad
El anuncio llega en un contexto de múltiples intervenciones urbanas en la ciudad. Madrid afronta de forma simultánea las remodelaciones de la A-5, la M-30, el Paseo de la Castellana y la plaza de Conde de Casal, además de las obras de renovación en distintas líneas de Metro.
A pesar de este escenario, el regidor insistió en que el impacto de los trabajos en la calle Alcalá será mínimo, ya que el trazado elegido permite desarrollar la actuación sin grandes cortes de tráfico ni desvíos significativos.
Una transformación del eje Alcalá–Cibeles
La futura remodelación busca consolidar el eje Alcalá–Cibeles como un espacio más amable para el peatón, en línea con la estrategia municipal de ganar espacio para el uso ciudadano frente al vehículo privado. Según adelantó el alcalde, la previsión es que el bulevar se convierta en un área de referencia urbana, reforzando la conexión de dos de los enclaves más icónicos de la ciudad.