La aprobación del nuevo proyecto de ordenanza de terrazas en Madrid ha desatado la crítica de Más Madrid, que acusa al Ayuntamiento de impulsar una normativa que da “barra libre para la privatización del espacio público” y que favorece la “masificación turística” en los barrios más tensionados de la capital.
En declaraciones difundidas este jueves, el concejal Nacho Murgui advirtió de que, en menos de una década, el número de terrazas en Madrid se ha duplicado, lo que, en su opinión, ha generado “efectos colaterales para la convivencia” y una merma en la “calidad de vida vecinal”.
Un modelo que “amplía” en lugar de limitar
Murgui sostiene que la nueva ordenanza “no pone techo al crecimiento” de este tipo de instalaciones, sino que permite ampliar la extensión ocupada por terrazas en la vía pública “sin ordenar ni limitar elementos tan invasores como los veladores o las tarimas”. Estos, asegura, suponen un obstáculo para la movilidad peatonal y la accesibilidad, especialmente en áreas residenciales.
Además, Más Madrid critica que la norma mantenga los horarios de apertura sin modificaciones en barrios residenciales y que no refuerce los mecanismos de inspección, lo que, en palabras del edil, supone “dar carta blanca a la privatización sin límites del espacio público madrileño”.
La propuesta alternativa de Más Madrid
El grupo municipal ha anunciado que presentará alegaciones al proyecto, reclamando:
- Un tratamiento específico para las zonas saturadas de la almendra central.
- La retirada de autorizaciones a quienes incumplan las medidas establecidas.
- Un plan de disciplina urbanística que garantice la aplicación efectiva de la ordenanza.
“La ciudad es de todas y de todos. Las terrazas forman parte de la vida urbana, pero deben conciliarse con el derecho al descanso y a la convivencia de los vecinos”, subrayó Murgui.
La defensa del Ayuntamiento
Por su parte, la delegada del Área de Economía, Innovación y Hacienda, Engracia Hidalgo, defendió la ordenanza asegurando que busca equilibrar el "disfrute del espacio público con el bienestar de los vecinos y la seguridad jurídica de los empresarios", en lo que calificó como un "sudoku" de parámetros urbanos. Recordó que la norma se encuentra en período de información pública, por lo que se recibirán alegaciones que serán estudiadas por técnicos municipales.
Una ordenanza que afecta a más de 6.000 terrazas
El texto elaborado por el Ayuntamiento regulará la instalación y funcionamiento de más de 6.000 terrazas y 50 quioscos de hostelería en la capital. La concesión de licencias quedará en manos de los distritos, que valorarán las condiciones de cada entorno y fijarán los requisitos para su autorización.
En cuanto a los horarios, la normativa establece que las terrazas podrán abrir hasta la 1.30 horas los fines de semana y vísperas de festivos durante el periodo estacional (de marzo a octubre), mientras que el resto del año el cierre será a medianoche.
Asimismo, se refuerza el régimen sancionador con nuevos tipos de infracciones y mayor severidad en las sanciones, incluyendo la posibilidad de extinguir autorizaciones en casos de reincidencia, una medida largamente reclamada por asociaciones vecinales.