Café Central

Madrid se despide del Café Central, emblema del jazz, tras 43 años de historia musical

El mítico local de la Plaza del Ángel cerrará sus puertas el próximo 12 de octubre tras más de 14.000 conciertos, por decisión del propietario de no renovar el alquiler

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El Café Central, uno de los espacios culturales más emblemáticos de Madrid y auténtico templo del jazz, cerrará definitivamente sus puertas el próximo mes de octubre tras 43 años de historia ininterrumpida. La razón es la decisión del propietario del local, ubicado en el número 10 de la Plaza del Ángel, de no renovar el contrato de alquiler, lo que ha obligado a los actuales responsables del club a cesar su actividad pese a haber realizado numerosos intentos de negociación durante los últimos años.

Desde su apertura en 1982, el Café Central ha sido mucho más que un bar con música en directo: ha sido un referente internacional del jazz, acogiendo a lo largo de cuatro décadas más de 14.000 conciertos de artistas nacionales e internacionales como Chet Baker, Tete Montoliu, Bebo Valdés, Martirio, Lou Bennett o Chano Domínguez, entre muchos otros. Además, ha sido escenario de documentales, películas y reportajes que lo consagraron como uno de los 100 mejores clubes de jazz del mundo, según la revista especializada Down Beat.

El impacto del cierre no se limita al ámbito cultural. Un total de 35 trabajadores perderán su empleo, varios de ellos con años de dedicación al proyecto. La dirección del club ha comenzado a explorar alternativas para abrir un “Café Central 2.0”, aunque de momento no han fructificado las gestiones. Han habilitado el correo central2.0@cafecentralmadrid.com para recibir propuestas de posibles nuevos espacios que puedan albergar el proyecto y dar continuidad al legado del Central.

Reacciones institucionales y políticas

La noticia ha generado un profundo malestar en el ámbito político y cultural madrileño. Desde Más Madrid, su portavoz en funciones, Eduardo Rubiño, ha calificado el cierre como “una tragedia para la ciudad”, y ha instado al Ayuntamiento a actuar con urgencia. Entre sus propuestas figuran la mediación con el propietario, la declaración del espacio como Bien de Interés Cultural y la adopción de medidas para proteger los locales culturales frente a la especulación inmobiliaria.

También desde el PSOE, la portavoz municipal Reyes Maroto ha denunciado que “otro templo cultural que Madrid deja perder”, criticando lo que considera una política urbanística que borra la identidad cultural de la ciudad.

Por su parte, la vicealcaldesa de Madrid y alcaldesa en funciones, Inma Sanz, ha lamentado el cierre del local y ha reconocido su valor histórico y cultural. No obstante, ha dejado claro que el Ayuntamiento no mediará, al tratarse de una cuestión “entre particulares”. Según Sanz, aunque comprende la preocupación, “se trata de una relación contractual entre un propietario privado y un arrendatario”, por lo que el Consistorio no puede intervenir directamente.

Un adiós con sabor amargo

El último concierto en el Café Central está previsto para el 12 de octubre, fecha en la que se pondrá fin a una historia que ha marcado varias generaciones de melómanos. El cierre del Central deja un vacío difícil de llenar en el panorama cultural de Madrid, no solo por su programación constante y su apuesta por el talento musical, sino por haber sido durante más de cuatro décadas un espacio de encuentro, creación y libertad artística.

El futuro del mítico local y del legado del Central permanece en el aire, pero su historia ya forma parte indeleble de la memoria cultural de la ciudad. Mientras tanto, artistas, clientes y defensores de la cultura cruzan los dedos esperando ese milagro de última hora que evite apagar uno de los escenarios más legendarios de la capital.