Cibeles

La fuente de Cibeles será restaurada a partir de junio de 2026 sin coste para los madrileños

El Ayuntamiento iniciará en junio de 2026 la restauración integral de la Cibeles, que durará cinco meses y se financiará mediante colaboración público-privada

Fuente de Cibeles
photo_camera Fuente de Cibeles

Madrid se prepara para devolver el esplendor a uno de sus mayores símbolos. La fuente de la diosa Cibeles, epicentro de celebraciones y emblema del patrimonio madrileño, será restaurada a partir de junio de 2026, según ha anunciado la delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz. Los trabajos, que se prolongarán durante cinco meses, no afectarán al tráfico ni supondrán ningún coste para los madrileños, gracias a un modelo de colaboración público-privada.

El anuncio llega tras una semana de reconocimientos internacionales al patrimonio de Madrid, con la Puerta de Alcalá premiada en Bruselas con el European Heritage Award/Europa Nostra Award 2025, y el frontón Beti Jai galardonado con el Premio Nacional de Restauración y Conservación de Bienes Culturales 2025. “Ha sido una semana especialmente feliz para todos los que trabajamos en la conservación del patrimonio madrileño”, celebró Rivera de la Cruz durante su intervención en el Espacio Fundación Telefónica.

Una restauración integral y minuciosa

La intervención, valorada en 350.000 euros, abordará los problemas de suciedad acumulada, grietas, oxidación de elementos metálicos, algas, líquenes y leves daños estructurales detectados en los estudios realizados durante el vaciado de la fuente el pasado mes de febrero.

Los trabajos incluirán limpieza general, consolidación de materiales pétreos, eliminación de morteros inadecuados, sellado de fisuras, restauración de piezas deterioradas y aplicación de tratamientos biocidas e hidrofugantes para prevenir futuros daños.

“Los informes previos han sido exhaustivos. Hemos detectado cada pequeña fisura en la que hay que intervenir, y esperamos que nuestra Cibeles esté cubierta entre junio y diciembre de 2026 para después recuperarla por mucho tiempo”, explicó la delegada.

El vallado y las estructuras auxiliares se diseñarán de forma que no interfieran con la movilidad ni con el acceso peatonal a la plaza. Durante las obras, el monumento estará cubierto por una lona decorativa, cuyo diseño se cuidará especialmente “porque lo verán miles de personas cada día”.

Un modelo de financiación sin coste público

Como ya ocurrió con la restauración de la fuente de Neptuno, el Ayuntamiento está cerrando un acuerdo con una empresa privada para financiar íntegramente los trabajos, evitando que “salgan del bolsillo de los madrileños”.

“Es importante que las empresas se impliquen también en la preservación del patrimonio, no solo en grandes eventos deportivos. Es un paso adelante que debemos fomentar”, afirmó Rivera de la Cruz, destacando la importancia de sumar esfuerzos entre lo público y lo privado para cuidar el legado histórico de la ciudad.

La responsable municipal recordó que este modelo ya fue un éxito en anteriores intervenciones, como la restauración de la Puerta de Alcalá o la portada del Museo de Historia, en las que participaron miles de ciudadanos gracias al programa ‘Abierto por restauración’, que permitió visitar los trabajos de conservación.

Visitas abiertas y enfoque ciudadano

El Ayuntamiento estudia la posibilidad de que los madrileños puedan visitar los trabajos de restauración, como ocurrió en proyectos anteriores. Rivera de la Cruz admitió que será “difícil”, dado que la fuente está situada en una isla rodeada por tráfico, pero aseguró que el consistorio trabaja en encontrar una fórmula para acercar la restauración a la ciudadanía.

“Queremos que los madrileños sean testigos de la dificultad, la exquisitez y la importancia de estos trabajos”, señaló. “Si logramos abrir las visitas, será una forma maravillosa de hacer partícipe a la ciudad de la recuperación de su símbolo más querido”.

Un emblema de Madrid que se prepara para el futuro

El proyecto de restauración de la Cibeles culmina un ciclo de intervenciones emblemáticas sobre el patrimonio histórico de Madrid, que ha incluido la rehabilitación del Beti Jai y la restauración de la Puerta de Alcalá, ambas reconocidas recientemente a nivel nacional e internacional.

La elección de junio para el inicio de los trabajos responde a criterios técnicos y climatológicos, ya que “es el mejor momento para intervenir en un monumento a la intemperie, evitando lluvias o temperaturas extremas”, explicó la delegada.

Una vez finalizada la restauración, el reencuentro con la Cibeles supondrá la recuperación de un icono histórico, artístico y sentimental de la ciudad, que seguirá presidiendo, con nuevo brillo, la confluencia de Alcalá y el Paseo del Prado.

“La Cibeles es mucho más que una fuente: es parte del alma de Madrid. Este proyecto garantizará que siga siendo orgullo de los madrileños durante muchos años más”, concluyó Rivera de la Cruz.