El Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha la campaña municipal de retirada de hoja correspondiente al periodo 2025-2026, una actuación considerada esencial cada otoño e invierno para garantizar la seguridad en las calles, evitar resbalones en aceras y prevenir taponamientos en desagües durante los episodios de lluvia.
El operativo estará activo hasta el 26 de enero de 2026, aunque contará con una segunda fase a partir de marzo.
Coordinado por el Área de Gobierno de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, dirigida por Borja Carabante, el dispositivo mantiene la envergadura del año anterior: 2.265 operarios y más de 550 equipos mecánicos distribuidos en los 21 distritos de la capital.
Planificación flexible según la meteorología
El Ayuntamiento revisa y actualiza cada año la planificación de la campaña atendiendo a distintos factores: la evolución de las condiciones meteorológicas, la intensidad de la caída de hoja y las indicaciones de los servicios de inspección.
La actuación es especialmente relevante en áreas con arbolado de hoja caduca, donde la caída puede producirse de forma súbita debido a cambios bruscos de temperatura, viento o heladas tempranas.
La campaña está diseñada para permitir ajustes en tiempo real. En caso de lluvias intensas, rachas de viento o heladas, los equipos pueden ser reubicados, se suspenden labores de baldeo y se prioriza la retirada de hoja cuando exista riesgo para la movilidad o el drenaje urbano.
Más de 3.500 toneladas recogidas el año pasado
Durante la campaña 2024-2025, el Ayuntamiento recogió 3.505 toneladas de hoja, que fueron tratadas en el Parque Tecnológico de Valdemingómez para su transformación en compost. Este material se emplea posteriormente en la mejora de suelos y en la jardinería urbana, cerrando el ciclo natural de estos residuos.
Dos fases para una gestión más eficiente
Para optimizar recursos y adaptarse al ritmo estacional de la caída, la campaña consta de dos periodos diferenciados:
Primera fase: hasta el 26 de enero
Se concentra el 70 % de los recursos humanos y mecánicos, coincidiendo con la época de mayor caída de hoja. Es el periodo que requiere una mayor intensidad de trabajo.
Segunda fase: de marzo a mayo
El 30 % de los efectivos se destina a la recogida de semilla primaveral, a la atención de avisos ciudadanos y a actuaciones puntuales tras episodios de viento o climatología adversa, ya con una caída mucho más reducida.
Este modelo permite mantener un dispositivo permanente y eficiente incluso cuando la acumulación de hoja disminuye, garantizando que la ciudad siga respondiendo con agilidad ante incidencias.