El Ayuntamiento de Madrid ejecutará mañana, 27 de noviembre, el precinto de la discoteca Teatro Barceló por un periodo de un año, después de que el juzgado haya levantado las medidas cautelares que habían impedido hasta ahora materializar la clausura. La decisión llega tras confirmarse dos incumplimientos del aforo permitido, sancionados cada uno con seis meses de cierre.
Fuentes del Área de Urbanismo, Medioambiente y Movilidad confirmaron que existe una petición expresa del juzgado para proceder al cierre inmediato, después de meses de litigio en torno a las sanciones impuestas.
Un conflicto enquistado por la “crisis de los aforos”
El sector del ocio nocturno sostiene que el caso de Barceló es el ejemplo más evidente de la “crisis de los aforos”, el conflicto que mantienen los locales con el Ayuntamiento sobre cómo deben calcularse las capacidades de cada establecimiento.
Mientras el Consistorio aplica criterios propios que reducen notablemente la cifra permitida, los empresarios reclaman que se atienda únicamente a la capacidad real de evacuación, lo que permitiría un aforo mucho mayor.
Reacción del sector: rechazo frontal y acusaciones de arbitrariedad
La Plataforma por el Ocio, que integra a colectivos como Noche Madrid, criticó duramente la decisión y mostró su “rechazo a una medida desproporcionada y arbitraria”. En un comunicado, la entidad acusó al Área de Urbanismo de ejercer “presión sobre los tribunales”, responsabilizándolos de posibles incidentes en el tiempo en que el local permaneció abierto bajo cautelares “contra el criterio del Ayuntamiento”.
El sector defiende que la noche madrileña mantiene estándares de calidad y seguridad reconocidos y denuncia que las actuaciones del área municipal están “comprometiendo la reputación institucional”.
El sector pide suspender el precinto y negociar nuevos aforos
Los empresarios reclaman la suspensión inmediata de la orden de cierre y la apertura urgente de un proceso de negociación que permita acordar una nueva instrucción de aforos, con criterios claros y homogéneos de seguridad, incluida la situación particular de los locales situados en la ZPAE de Centro, donde las restricciones son mayores.
Mientras tanto, Teatro Barceló se prepara para cumplir el precinto que, salvo cambios de última hora, se hará efectivo mañana, marcando un nuevo episodio de tensión entre el Ayuntamiento y el ocio nocturno madrileño.