El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha recibido hoy en la Casa de la Villa al presidente de la República Federal de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, en el marco de su visita de Estado a España. Durante el acto institucional, celebrado en el Salón de Plenos del histórico edificio, Almeida ha subrayado la profunda vinculación entre ambos países y su papel en la construcción del proyecto europeo.
El alcalde ha destacado que “pocas naciones como Alemania y España pueden sentirse tan orgullosas de su contribución al espíritu civilizatorio europeo y al ideal de libertad, orden y unidad que Europa lleva en el alma desde su génesis”. Un mensaje que enmarcó la entrega de la Llave de Oro de la Villa de Madrid, una de las máximas distinciones protocolarias de la ciudad.
Un símbolo de amistad y reconocimiento institucional
Almeida ha insistido en que europeos y alemanes comparten los grandes desafíos de nuestro tiempo: retos económicos, transformaciones tecnológicas, seguridad y cohesión social. Para el regidor, la fortaleza de la relación bilateral radica en la “unión y lealtad mutua”, principios que considera esenciales para alcanzar soluciones justas y eficaces para ambas sociedades.
La Llave de Oro, explicó el alcalde, se otorga a jefes de Estado o de Gobierno extranjeros que visitan oficialmente la capital y simboliza el respeto, la amistad y la hospitalidad del pueblo madrileño y del Reino de España.
Steinmeier recibió la distinción como muestra de gratitud por su visita y como expresión del estrecho vínculo institucional y ciudadano entre España y Alemania, en un contexto de colaboración económica, cultural, educativa y diplomática.
Steinmeier firma en el Libro de Honor y destaca la amistad bilateral
Durante su recorrido por la antigua sede del Ayuntamiento, el presidente alemán firmó en el Libro de Honor, donde dejó constancia de la relación de amistad entre ambos países y del peso de los vínculos empresariales y educativos que fortalecen el intercambio entre España y Alemania.
La visita de Steinmeier se enmarca en una agenda institucional más amplia que subraya el buen momento de las relaciones bilaterales, así como el compromiso mutuo con Europa, la democracia y la cooperación estratégica.