Indicador CEPYME

La rentabilidad cae un 12% y los costes se disparan un 26% para las pymes

La rentabilidad sigue desplomada, los costes operativos no ceden y la creación de empleo se estanca para las PyMEs.
CEPYME indicador 3 T 2024
photo_camera CEPYME indicador 3 T 2024

Las pequeñas y medianas empresas españolas atraviesan una situación crítica. El último Indicador CEPYME sobre la Situación de la Pyme, correspondiente al tercer trimestre de 2024, pone de relieve una combinación de factores que lastra su recuperación económica y competitividad. La rentabilidad bruta media de las pymes ha caído un 12% desde 2019, una cifra alarmante que afecta de manera especialmente aguda a las microempresas, donde el empleo permanece estancado y la creación de puestos de trabajo se ha visto reducida a niveles mínimos.

Según el informe elaborado por la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME), esta caída en rentabilidad está motivada por costes operativos disparados, que se sitúan un 26,8% por encima de los niveles prepandemia, sumado a una productividad en declive y a la presión que ejercen factores como la inflación y el incremento del salario mínimo interprofesional (SMI).

El empleo, otro punto débil

El informe destaca una clara desaceleración del empleo asalariado en las pymes. En el tercer trimestre de 2024, el crecimiento interanual fue del 1,9%, el más bajo en tres años y medio. El número total de asalariados en las pymes se sitúa en 9,2 millones, pero su distribución revela una preocupante disparidad:

  • Las microempresas apenas han generado empleo.
  • Las pequeñas empresas han crecido un 1,6% en empleo.
  • Las medianas empresas lideran el crecimiento con un aumento del 2,6%.

La tendencia indica que cuanto mayor es el tamaño de la empresa, mayor es el dinamismo, tanto en generación de empleo como en capacidad de recuperación tras la pandemia. De hecho, las grandes empresas han incrementado sus plantillas un 12,3% en los últimos dos años, mientras que las microempresas apenas lo han hecho en un 1%.

Costes operativos y laborales, al alza

Uno de los mayores problemas para las pymes sigue siendo el aumento de costes. El informe señala que, aunque se ha moderado en los últimos trimestres, el nivel sigue siendo insostenible:

  • Los costes operativos han subido un 26,8% respecto a 2020.
  • El coste laboral real creció un 3% en el último año, su mayor incremento desde 2021.

Las empresas pequeñas son las más afectadas por estos incrementos, debido a su menor capacidad para absorber los efectos de la subida del SMI. Actualmente, el salario medio en las pequeñas empresas es un 18,6% inferior al de las medianas, aunque la diferencia se ha reducido en los últimos años debido a la presión salarial.

Dificultades en el acceso al crédito

Aunque el informe recoge una mejora en la financiación bancaria, con un 12% más de nuevos préstamos interanuales, los niveles aún están lejos de los registrados antes de la crisis. Las pequeñas empresas captaron 21,5% más financiación, pero su volumen medio de crédito sigue siendo un 13,6% inferior al de 2010, lo que refleja la dificultad que tienen para acceder a recursos suficientes que impulsen su crecimiento.

Perspectiva

El Indicador CEPYME refleja una recuperación desigual en el tejido empresarial español. Mientras que las medianas y grandes empresas han consolidado su crecimiento y mejorado sus indicadores de empleo y actividad, las microempresas, que representan la gran mayoría del tejido productivo, siguen en una situación crítica, con niveles de empleo congelados y menos dinamismo económico que antes de la pandemia.

Desde CEPYME, advierten que la situación actual supone un riesgo estructural para el futuro de las pymes, que constituyen el principal motor del empleo en España. La combinación de costes elevados, productividad estancada y dificultades para acceder al crédito requiere, según la confederación, medidas urgentes y específicas que alivien la presión sobre las pequeñas empresas y fomenten su capacidad de inversión y crecimiento.

El informe concluye que, aunque la economía en general muestra síntomas de recuperación, las pymes españolas —especialmente las microempresas— siguen enfrentando grandes desafíos estructurales que ponen en riesgo su competitividad y sostenibilidad a largo plazo.