La Confederación Nacional de Pymes (CONPYMES) ha exigido este martes al Gobierno de España la puesta en marcha “inmediata” de ayudas e indemnizaciones tras el apagón eléctrico masivo que paralizó la actividad del país el pasado lunes.
Según ha advertido la organización, las pérdidas económicas podrían superar los miles de millones de euros, especialmente en sectores como el comercio, donde los daños estimados rebasarían los 4.000 millones.
El presidente de CONPYMES, José María Torres, ha alertado de la gravedad de la situación y del potencial efecto negativo sobre las previsiones de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) para este 2025. “Nos encontramos ante la tormenta perfecta para la supervivencia de nuestro tejido empresarial, formado mayoritariamente por pymes y autónomos”, ha afirmado.
Un apagón con consecuencias económicas devastadoras
CONPYMES, que representa a más de dos millones de empresas en todo el país, ha señalado que, aunque aún es pronto para conocer la cifra total de pérdidas, se espera que los efectos del corte eléctrico repercutan directamente en el sector productivo. “Aconsejamos a empresas y particulares actuar con rapidez para notificar los siniestros a las aseguradoras, documentando con detalle los daños sufridos”, ha señalado Torres.
Además, ha subrayado que hasta que no se determinen con claridad las causas técnicas del apagón, no se podrá concretar qué daños serán asumidos por las compañías aseguradoras.
Reclamación de medidas y críticas a la reforma laboral
Desde CONPYMES se exige al Ejecutivo que habilite cuanto antes un plan de compensaciones económicas que permita amortiguar el impacto en la economía real, en un contexto ya complejo por otras amenazas que afectan al tejido empresarial.
En este sentido, Torres ha criticado duramente que el Gobierno mantenga su intención de enviar hoy al Parlamento la ley que reducirá la jornada laboral a 37,5 horas semanales, una medida que considera “una imposición que socava el Diálogo Social y elimina la negociación colectiva”. A su juicio, esta reforma situaría a España como el segundo país de Europa con menor jornada laboral, en un contexto en el que, según ha asegurado, la productividad laboral está estancada y el absentismo se ha triplicado en la última década, generando un fuerte coste económico para empresas y arcas públicas.
Asimismo, ha advertido sobre la combinación de otros factores que amenazan la estabilidad empresarial: una posible opa hostil que podría recortar la financiación de pymes y autónomos en más de 75.000 millones de euros y la actual guerra comercial internacional, que está ralentizando los flujos de comercio global.
Contexto y urgencia de respuesta institucional
El apagón, cuya investigación sigue en curso, ha puesto de relieve la vulnerabilidad del sistema eléctrico nacional y sus graves repercusiones sobre todos los sectores económicos. La respuesta institucional, según CONPYMES, debe ser rápida, coordinada y con un enfoque claro hacia la recuperación del tejido productivo, con especial atención a pequeñas empresas y autónomos, que representan más del 95% del entramado empresarial español.