Según los datos expuestos, cada madrileño tendrá que asumir un coste adicional de 483 euros, mientras que los ciudadanos catalanes se ahorrarán 410 euros gracias a esta medida.
Madrid rechaza la condonación de deuda autonómica
La consejera de Economía, Hacienda y Empleo de la Comunidad de Madrid, Rocío Albert, ha sido contundente en su valoración del acuerdo: “No se trata de una quita generalizada de la deuda autonómica, sino de un beneficio exclusivo para Cataluña, que será financiado por todos los españoles”.
Desde el Ejecutivo madrileño critican que el Estado asumirá la deuda de Cataluña, pero su coste se repartirá entre todas las comunidades autónomas. "La deuda no desaparece, simplemente cambia de manos", ha señalado Albert, quien ha denunciado que esta decisión afecta directamente a las regiones mejor gestionadas y con menor nivel de endeudamiento, como Madrid.
Crítica a la falta de consenso
Uno de los principales puntos de fricción para el Gobierno de la Comunidad de Madrid es la falta de negociación con el resto de autonomías. "Esta medida ha sido impuesta de forma unilateral por el Gobierno central, sin contar con el diálogo ni el consenso de las comunidades autónomas", ha afirmado Albert.
Además, ha cuestionado la metodología utilizada por el Ministerio de Hacienda para calcular la condonación de la deuda, asegurando que está diseñada "a la medida de Cataluña", lo que supone un agravio para el resto de regiones.
Madrid, penalizada por su buena gestión
Otro de los aspectos que ha generado mayor indignación en el Ejecutivo madrileño es que esta medida penaliza a Madrid por su menor endeudamiento.
El Gobierno regional considera "esperpéntico e intolerable" que se premie a las comunidades autónomas con mayores niveles de endeudamiento y carga fiscal, mientras que se perjudica a aquellas que han mantenido una política económica responsable y sostenible.
Postura de Madrid en el Consejo de Política Fiscal y Financiera
La Comunidad de Madrid ha dejado clara su postura de cara al Consejo de Política Fiscal y Financiera: no aceptará ningún acuerdo que implique que los madrileños tengan que asumir el pago de las deudas generadas por la "mala gestión del independentismo catalán".
Albert ha sido tajante al respecto: "No vamos a negociar nada que signifique que los madrileños paguen las deudas de quienes han dilapidado los recursos de sus ciudadanos y que ahora son recompensados por el Gobierno central".