La Comunidad de Madrid invertirá 57 millones de euros en el mantenimiento integral de las vías de Metro de Madrid, una actuación clave para garantizar la seguridad en la circulación de los trenes y preservar el correcto funcionamiento de los casi 300 kilómetros que conforman la red del suburbano, incluidos sus depósitos.
Esta inversión se enmarca en la licitación de nuevos contratos de conservación de infraestructuras, cuya duración será de cuatro años desde su adjudicación, y forma parte del conjunto de labores periódicas que la compañía metropolitana lleva a cabo con el objetivo de prestar un servicio fiable, eficiente y seguro a los usuarios.
Los trabajos contemplan la conservación de la superestructura de vía —que incluye elementos como carriles, traviesas o balasto— y actuaciones de drenaje para evitar filtraciones de agua y garantizar la estabilidad de los túneles y otras estructuras subterráneas.
Intervenciones sin afectar al servicio
Con el fin de minimizar molestias a los viajeros, Metro de Madrid ha previsto que las labores se ejecuten en horario nocturno, fuera del horario de servicio comercial. De esta forma, se evita alterar la experiencia de los más de 715 millones de usuarios que utilizaron la red a lo largo de 2024.
La conservación preventiva y correctiva de la infraestructura ferroviaria es una de las prioridades en la planificación operativa de Metro. Según fuentes de la Consejería de Transportes, estas actuaciones son determinantes para reducir incidencias, prolongar la vida útil de la red y mantener los altos estándares de seguridad y calidad del servicio que caracterizan al suburbano madrileño.
Mejora en la gestión y eficiencia operativa
Además de las tareas técnicas, los contratos incluyen la reorganización y centralización de las bases de mantenimiento de vía, con el objetivo de mejorar la gestión de recursos humanos y materiales. Esta medida permitirá una mayor eficiencia en el despliegue de brigadas de mantenimiento y vehículos especializados, optimizando tiempos de respuesta y cobertura geográfica.
Las labores previstas abarcan, entre otros aspectos, la inspección y reparación de túneles, instalaciones auxiliares y grandes estructuras en estaciones, reforzando la capacidad del sistema para soportar el crecimiento de la demanda y responder a posibles emergencias.
Con esta actuación, la Comunidad de Madrid reitera su apuesta por una movilidad segura y sostenible, consolidando a Metro como una de las redes más modernas y extensas de Europa, tanto en cobertura como en gestión técnica de infraestructuras.