El Retrovisor

La batalla de Manila germen del antiguo Hospital Puerta de Hierro

El 11 de septiembre de 2008, el Servicio Madrileño de Salud, dependiente de la Consejería de Sanidad, inauguró el nuevo Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda. Un centro que no necesitaba acreditar su calidad y excelencia asistencial, puesto que su personal sanitario ya se lo había ganado a pulso durante más de 40 años; procedían, habían sido trasladados 16 kilómetros, desde el que a partir de esa fecha se conoce como “Antiguo Hospital Puerta de Hierro”, ubicado al noroeste de la ciudad de Madrid, en el Distrito de Fuencarral - El Pardo.

La historia del antiguo Hospital Puerta de Hierro es sumamente curiosa, tanto, que podemos hilvanarla con la Batalla de Manila que, al final de la Segunda Guerra Mundial, supuso la destrucción de la capital de Filipinas. El antiguo dominio español en el Pacífico era un estado libre asociado de los Estados Unidos desde 1898, tras la derrota de nuestro país en la guerra hispano-norteamericana.

Huida en las ruinas de Manila el 12-02-1945 - Archivos Nacionales EEUU
Huida en las ruinas de Manila el 12-02-1945 - Archivos Nacionales EEUU

Filipinas, un archipiélago de más de 7.000 islas, había sido ocupada por los japoneses en la primera mitad de 1942 en el curso de la guerra que estos desarrollaban contra los Estados Unidos. La liberación de Manila por parte de los norteamericanos, calificada como una de las batallas más sangrientas de la Segunda Guerra Mundial, no se produjo hasta el invierno de 1945, entre el 3 de febrero y el 3 de marzo. Tras el desembarco del general Arthur MacArthur en las playas del Golfo de Linhayen, la resistencia japonesa que no estaba dispuesta a rendirse estuvo a cargo del general Yamashita. Cuando el avance norteamericano demostró a los japoneses que la ciudad estaba perdida, estos procedieron a la destrucción de 613 manzanas que albergaban 11.000 edificios y la matanza indiscriminada de más de 100.000 civiles. El Padre agustino Bernardino de Celis, testigo directo de los horrores, publicó en El Ideal Gallego del 27-05-1945 una terrible crónica titulada “Cómo asesinaron los japoneses a los religiosos españoles en Manila”. Capturado y juzgado, Yasmashita fue ahorcado el 23 de febrero de 1946.

Tanque EEUU atraviesa la puerta del Fuerte de Santiago de Manila el 26-02-1945 - Archivos Nacionales EEUU
Tanque EEUU atraviesa la puerta del Fuerte de Santiago de Manila el 26-02-1945 - Archivos Nacionales EEUU

Los bombardeos atómicos de 1945 en suelo japonés, en Hiroshima el 6 de agosto, y en Nagasaki el 9 de agosto, provocaron la rendición inmediata e incondicional de Japón. Condenado a pagar una relación precisa de indemnizaciones de guerra, parte de ellas correspondían a la devastación de Manila, entre los receptores, por la destrucción de la Universidad de Santo Tomás, que los japoneses habían convertido en un campo de concentración, se encontraba la Orden de los Padres Dominicos. 

Con esas indemnizaciones los Dominicos emprendieron en Madrid dos obras singulares de arquitectura vanguardista. Una, el convento teologado e iglesia de San Pedro Mártir en la salida por el Norte, junto a la localidad de Alcobendas, que encargaron al arquitecto Miguel Fisác; y dos, una clínica privada de lujo en la urbanización Ciudad Puerta de Hierro, a varios kilómetros del centro de la capital, promovida por la inmobiliaria Alcázar y que entre sus características de exclusividad destacaba el no tener acceso en transporte público.

La génesis de ese hospital fue minuciosamente expuesta por Íñigo Ugalde Blázquez e Ignacio Vallhonrat García-Valdecasas en el congreso internacional “Arquitectura para la salud y el descanso (1914-1975)” que se celebró en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Navarra, Pamplona, del 27 al 29 de abril de 2022. Anteriormente, en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid, en 2003, Alberto Pieltáin Álvarez-Arenas, había desarrollado una tesis doctoral, dirigida por Justo Fernández-Trapa de Isasi, en donde bajo el título “Los hospitales de Franco”, analizó las diferencias de la Cínica Puerto de Hierro con respecto a las residencias sanitarias de la Seguridad Social, que, en el mismo periodo, diseñaban los arquitectos de Instituto Nacional de Previsión (INP). 

Para el proyecto sanitario del hospital los padres Dominicos contaron con el Dr. Gregorio Marañón, al que encargaron la dirección. Se planificó una clínica dotada de las más avanzadas tecnologías médico-quirúrgicas de la época, siguiendo el modelo de los centros asistenciales de los Estados Unidos.

Portada de El Ideal Gallego del 27-05-1945
Portada de El Ideal Gallego del 27-05-1945

El técnico escogido para desarrollar ese nuevo centro de excelencia fue el ingeniero y arquitecto catalán José María Boch Aymerich. Era el primer español graduado en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) donde había tenido ocasión de formarse con arquitectos de la talla de Alvar Aalto, Le Corbusier o Walter Gropius. 

Bosch Aymerich, fundador en 1951 del Instituto de Estudios Norteamericanos de Barcelona, director de la Zona Franca de la Ciudad Condal, y arquitecto de las bases militares de los Estados Unidos en España, no tenía experiencia en construcción de hospitales. Aplicó el modelo de los hospitales de doble corredor de los norteamericanos de la década de los cincuenta. Dadas las dimensiones del solar no pudo desarrollar el esquema de corredor longitudinalmente recto y recurrió a darle una forma de ese. Igualmente, por las limitaciones a cuatro alturas de la zona residencial en la que se ubicaba, para llevar a cabo las siete plantas que se necesitaba para su adecuación funcional, hizo que tres de esas plantas fueran subterráneas.

El repentino fallecimiento del Dr. Gregorio Marañón el 27 de marzo de 1960 truncó los planes. Hecho que coincide en el tiempo con la reclamación del Gobierno japonés a los Padres Dominicos de que las indemnizaciones de guerra que están recibiendo sean empleadas en las Islas Filipinas. 

Con el edificio arquitectónicamente terminado en 1964, la comunidad religiosa decide vendérselo a la Seguridad Social por 180 millones de pesetas. Era entonces ministro de Trabajo Jesús Romero Gorría, que pide al Profesor Carlos Jiménez Díaz, que se encontraba convaleciente de un accidente de automóvil, que señale a alguno de sus colaboradores para organizar y dirigir la nueva clínica, como centro piloto para la reestructuración del sistema hospitalario de la Seguridad Social. El Profesor José María Segovia de Arana fue el profesional señalado.

Por orden ministerial del 5 junio de 1964 se crea la Clínica Puerta de Hierro, considerándola centro experimental, fuera de la normativa y escalafones vigentes para otros centros, bajo la denominación de Centro Nacional de Investigaciones Médico-Quirúrgicas de la Seguridad Social. Fue puntero, a los dos meses de su creación, en agosto de 1964 convocó su primer MIR, para la formación de médicos especialistas tras un periodo de residencia. El 1969 quedó adscrito como hospital de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid. En los años setenta crea escuelas de enfermería, laboratorios y técnicos. Asimismo, incorpora una estructura de investigación científica y fue unos de los hospitales españoles pionero en trasplante de órganos. 

El Instituto Nacional de la Salud (INSALUD), dentro de su plan director, planificó en 1997 la reforma integral del Hospital Puerta de Hierro, después de 34 años de funcionamiento, con un presupuesto de 10.300 millones de pesetas. No obstante, al año siguiente, Ricardo Romero de Tejada, secretario general del Partido Popular de Madrid y alcalde de Majadahonda, ofreció al INSALUD 100.000 metros cuadrados de su municipio para que se trasladara allí el Hospital Puerta de Hierro con los mismo trabajadores y servicios. El presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, y el secretario general de Sanidad y presidente del INSALUD, Alberto Núñez Feijoo, acogieron muy favorablemente la iniciativa.

Imagen del antiguo Hospital Puerta de Hierro en el momento de su inauguración
Imagen del antiguo Hospital Puerta de Hierro en el momento de su inauguración

Las inversiones públicas siempre sufren el obstáculo de las disponibilidades presupuestarias que deben renovarse cada año. Finalmente, durante el mandato como presidenta de la Comunidad de Madrid de Esperanza Aguirre, entre 2003 y 2012, se acometió la construcción de siete nuevos hospitales públicos, por el sistema de concesiones. Una empresa privada financia, construye y gestiona el hospital durante un número de años establecidos, al cabo de los cuales (como las autopistas, por ejemplo) revierten plenamente a la gestión pública. En el caso de Puerta de Hierro Majadahonda el personal sanitario sigue siendo dependiente del Servicio Madrileño de Salud, ya que fue trasladado, pero el de administración, hostelería y mantenimiento depende de la empresa concesionaria.

El edificio del antiguo Hospital Puerta de Hierro, es una propiedad demanial del patrimonio estatal de la Seguridad Social. Está transferido para su uso sanitario a la Comunidad de Madrid que lo administra, pero no puede ni venderlo, ni cambiar el destino último de su utilización. Ello ha supuesto que, durante años, ha estado sometido a una situación de abandono y deterioro con distintas iniciativas de uso que no han prosperado. La última, confiemos que llegue a buen puerto, fue presentada en julio de 2024 por la presidenta de la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso, que anunció la transformación del inmueble en una residencia para enfermos de ELA. Se calcula que, a finales de 2026, el centro contará con una unidad hospitalaria residencial, centro de día y otro de recuperación funcional para estos pacientes. Dispondrá de 190 plazas, 50 para pacientes de larga estancia, 120 para atender distintas patologías neurológicas y 20 destinadas a paliativos. Una iniciativa a la que el Gobierno regional destinará en total 80 millones de euros.