El soterramiento de la M-30, la principal vía de circunvalación de la capital, ha evitado más de 12.000 accidentes en los últimos 19 años, según revela el Informe sobre el impacto socioeconómico de la M-30, elaborado por la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Madrid a petición de Madrid Calle 30.
Menos siniestros y mayor seguridad vial
El documento, dirigido por Pascual Fernández Martínez, profesor de la Universidad Rey Juan Carlos, subraya que, desde la entrada en servicio de los túneles en 2006, se han registrado de media 634 accidentes menos al año, lo que supone dos siniestros menos cada día. Además, el informe destaca una reducción del 57,1 % en la mortalidad y del 46,1 % en el número de heridos graves, consolidando a la M-30 como una vía más segura para los conductores.
387 millones de horas de viaje ahorradas
En términos de movilidad, el estudio estima que los usuarios han logrado un ahorro de 387,6 millones de horas de desplazamiento, a razón de 20,4 millones de horas al año, gracias a la mejora de la circulación y la eliminación de los atascos crónicos que caracterizaban esta infraestructura antes de su soterramiento.
Un retorno económico que duplica la inversión
El análisis cuantifica en 6.203 millones de euros los beneficios y ahorros generados desde que entraron en funcionamiento los túneles, lo que duplica la inversión realizada, demostrando que la obra está ampliamente amortizada desde el punto de vista económico y social.
La infraestructura más transitada de España
El informe sitúa a la M-30 como la plataforma de movilidad urbana más importante del país, con 7.800 millones de vehículos y 10.200 millones de usuarios registrados en casi dos décadas. Este volumen de tráfico ha sido gestionado sin provocar un colapso en el centro de la ciudad, gracias al reparto equilibrado de los flujos de vehículos entre la almendra central, la periferia y las coronas metropolitanas y regionales.
Equilibrio en el tráfico urbano y metropolitano
Según la Cámara de Comercio, el soterramiento ha sido clave para evitar que más de un millón de vehículos diarios saturen el centro de Madrid, contribuyendo a descongestionar la ciudad, mejorar la calidad del aire y optimizar la movilidad urbana y regional.
Con estos datos, el informe consolida a la M-30 como una infraestructura estratégica para la capital, no solo por su papel en la movilidad diaria, sino también por su contribución a la seguridad, el ahorro económico y la sostenibilidad urbana.