Mad Cool

El Mad Cool arranca en medio de una fuerte polémica por el plan de movilidad y la oposición de Getafe

El festival, que espera reunir a 50.000 asistentes diarios, genera críticas por el uso de Getafe Norte como aparcamiento y por los efectos en movilidad y ruido

Un concierto de Mad Cool - Foto de Mad Cool
photo_camera Un concierto de Mad Cool - Foto de Mad Cool

El Mad Cool 2025 comienza este jueves 10 de julio en el recinto Iberdrola Music, al sur de Madrid, sin consenso entre los ayuntamientos de Madrid y Getafe sobre el plan de movilidad aprobado por Cibeles. El evento, que congregará hasta 50.000 personas al día, ha reavivado la tensión entre administraciones y la protesta vecinal por los efectos del festival en el barrio de Getafe Norte, donde se espera que se concentre gran parte del tráfico y del aparcamiento de los asistentes.

El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, aseguró que el plan contaba con el visto bueno de todas las partes. Sin embargo, el Ayuntamiento de Getafe niega que exista tal acuerdo y acusa a Carabante de “mentir”, al constar en el acta oficial la oposición del concejal de Seguridad de Getafe y del jefe de la Policía Local al paso peatonal habilitado bajo la rotonda de la M-45, paso que será clave en la circulación de asistentes al festival.

Un paso peatonal bajo la M-45, eje del conflicto

La mayor discrepancia entre ambas administraciones reside en la apertura de un paso peatonal bajo la glorieta de la M-45, que permanecerá cerrado al tráfico entre las 14:30 y las 04:30 durante los tres días de festival. Esta medida pretende facilitar la entrada y salida a pie al recinto, pero impide el acceso y salida del barrio de Getafe Norte, afectando a sus 20.000 residentes.

El Ayuntamiento de Getafe y las asociaciones vecinales consideran que esta decisión convierte al barrio en un “parking improvisado del festival”, con impactos en movilidad, limpieza y ruido. La Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) ha rechazado públicamente el plan, que considera insostenible y carente de consenso, y ha instado a modificarlo de cara al próximo festival Reggaeton Beach Festival (19 y 20 de julio).

Transporte público reforzado, pero sin consenso

Desde la organización de Mad Cool se defiende que se ha trabajado con todas las instituciones implicadas (Ayuntamientos, Delegación del Gobierno, Policía Nacional y Guardia Civil), y que el plan garantiza la movilidad sostenible y la seguridad. Para ello se han implementado distintas medidas de refuerzo del transporte público:

  • Metro: La Línea 3 ampliará su horario hasta las 03:30 durante las madrugadas del festival.

  • Cercanías: Refuerzos en la línea C4 hasta Atocha, con servicios adicionales desde Villaverde Alto.

  • Autobuses lanzadera: Servicios gratuitos desde Villaverde a Atocha y Legazpi entre las 00:30 y las 03:30 h.

  • Lanzadera especial desde Getafe: Con 10 autobuses de alta capacidad desde Rosa Chacel al recinto, con frecuencias de 1 a 7 minutos.

  • VTC y taxis: Limitación de accesos a vehículos precontratados y sin puntos autorizados en Getafe.

A pesar del despliegue, el 40% de los asistentes usará vehículo privado, lo que representa unos 20.000 coches al día y, según la FRAVM, la saturación total de Getafe Norte, barrio que ni siquiera alberga el evento.

“Eventificación” y modelo de ciudad

Más allá de la movilidad, los colectivos vecinales cuestionan el uso del espacio Iberdrola Music para macroeventos. A tan solo 350 metros de Getafe Norte y 500 metros del barrio de Marconi (Villaverde), consideran que su ubicación es inadecuada por su proximidad a áreas residenciales. En este sentido, la FRAVM reclama una revisión del modelo de ciudad que prioriza grandes festivales y señala que la modificación de la LEPAR por parte del Gobierno regional consolidaría un modelo que ignora los derechos de los residentes.

Asimismo, denuncian que la Comunidad de Madrid no ha realizado ninguna inversión para mejorar la conexión de estos barrios a través de la M-45, a pesar de las reiteradas peticiones vecinales.

Una demanda judicial en curso

La Plataforma Stop Mad Cool mantiene una demanda judicial por las afecciones acústicas del festival y su posible impacto en la salud pública, por lo que se plantean posibles delitos medioambientales. Los vecinos denuncian que durante pasadas ediciones se llegaron a tardar hasta 90 minutos para recorrer 400 metros, y advierten que este año, con el cierre total de la glorieta, los efectos podrían agravarse.

Evaluación tras el festival y llamamiento al diálogo

Desde la FRAVM se insta a la Delegación del Gobierno, Ayuntamiento de Madrid y Ayuntamiento de Getafe a sentarse a dialogar una vez finalizado el festival, con el objetivo de modificar el plan antes del Reggaeton Beach Festival y de otros futuros eventos. De no hacerlo, alertan de que los mismos errores se repetirán, incrementando el malestar ciudadano y profundizando la fractura entre instituciones y vecindad.

En palabras de la asociación vecinal de Getafe Norte: “No estamos en contra de los festivales, pero también tenemos derechos. Vivimos aquí todo el año”. Mientras tanto, el Mad Cool 2025 arranca con gran expectativa musical, pero también con un conflicto de fondo que sigue sin resolverse.