Albares hizo un llamado a "detener esta escalada" de violencia que ha ido en aumento en las últimas semanas en Oriente Próximo y advirtió que "el conflicto está mutando de una forma peligrosa".
El ministro expresó su esperanza de que el conflicto armado entre Israel e Irán de manera directa "no" se extienda más allá de la "intensidad regional" que atraviesa en este momento. "La guerra tiene que terminar ya y no vamos a escatimar esfuerzos", afirmó.
Albares también destacó la necesidad de un "alto el fuego" tanto en Gaza, donde señaló que ya han fallecido más de 40.000 personas en el último año, como en Líbano, tras la incursión terrestre iniciada por Israel esta mañana, luego de días de bombardeos y ataques selectivos.
Asimismo, reiteró que la solución pasa por la celebración de una Conferencia de Paz, que España propone realizar en Madrid, con el objetivo de lograr el reconocimiento de un Estado palestino "que coexista" con Israel "en buena vecindad".
El ministro subrayó que "ahora es el momento de la responsabilidad y de la contención", por lo que es necesario "desescalar" el conflicto, ya que "no debe haber más derramamiento de sangre".
Albares concluyó enfatizando que "la guerra no tiene por qué ser la forma natural de relacionarse entre los pueblos de Oriente Medio" y rechazó la idea de que exista una "maldición" que condene a esta región a vivir en conflicto de manera perpetua.
“Cesar de inmediato”
Así de contundente fue Alberto Núñez Feijóo en sus declaraciones contra el ataque de Irán a Israel. "Condeno con toda firmeza el ataque masivo de Irán contra Israel, a punto de cumplirse un año de la masacre del 7 de octubre", comienza el mensaje de Feijóo, quien recordó el asesinato de 130 personas en Be'eri hace un año. "El régimen iraní y sus grupos afines continúan siendo el principal foco de inestabilidad en la región, como demuestra esta escalada violenta que debe cesar de inmediato", agregó.