El grupo humorístico Los Meconios ha vuelto a sacudir las redes y los escenarios con “El villancico del año 2025”, un rewind musical que repasa los principales episodios políticos, sociales y mediáticos del año desde la sátira más directa y corrosiva. Lejos del tono amable de los villancicos tradicionales, el tema se convierte en un resumen crítico del clima político español, envuelto en humor negro y provocación.
Un resumen del año en clave de ironía
Desde los primeros versos, el grupo deja clara su intención de no suavizar el mensaje:
“Este 2025 ha venido muy cargado de corruptos, sanguijuelas, de mentiras y de guarros”, una frase que marca el tono de un villancico que utiliza la rima para canalizar el hartazgo social.
A lo largo de la letra, Los Meconios repasan polémicas, contradicciones del discurso político y episodios mediáticos que han marcado el año, construyendo un relato donde la exageración y la burla funcionan como espejo de la actualidad.
Feminismo, doble moral y contradicciones
Uno de los ejes del villancico es la crítica a lo que consideran dobles discursos del poder, especialmente en cuestiones de igualdad y moral pública. Así lo expresan con versos como:
“Dicen ser muy feministas y que a las mujeres cuidan, pero de guarros babosos están llenitas sus filas”.
La sátira apunta a una percepción extendida en parte de la sociedad: la distancia entre el mensaje institucional y determinados comportamientos que han protagonizado titulares durante el año.
Emergencias, apagones y un país desconcertado
El villancico también ironiza sobre la sensación de improvisación y caos en la gestión pública, recurriendo a referencias muy concretas:
“En marzo recomendaban un kit de supervivencia y en abril un apagón, fíjate tú qué coincidencia”.
Con este tipo de versos, Los Meconios condensan en segundos debates que han ocupado semanas de tertulias y redes sociales, reforzando la idea de un país que vive entre la alarma constante y la confusión.
Personajes públicos y caricatura política
El tema no elude mencionar a figuras reconocibles de la política y los medios, siempre desde la caricatura. La letra alude directamente a Pedro Sánchez, al que retratan con ironía:
“Pedro se está convirtiendo en Ramón el Vanidoso”, asociando liderazgo y narcisismo como parte del gag humorístico.
Otros nombres propios aparecen como símbolos de una clase dirigente y mediática convertida en espectáculo, reforzando la idea de que la política se ha transformado en un circo permanente.
Corrupción, jueces y relato político
La corrupción y la polarización ocupan un bloque central del villancico. En uno de los fragmentos más comentados, el grupo canta:
“Todo su círculo imputado, condenao en el talego. Pero ojo, cuidado, que si los condenan es porque los jueces son de ultraderecha”.
Aquí, la sátira apunta a la desconfianza institucional, al cuestionamiento de la justicia y al uso del relato político como escudo frente a las responsabilidades.
El desgaste del país y el cansancio social
Más allá de los nombres propios, el villancico deja espacio para una mirada más amarga sobre el país:
“Qué tristeza más inmensa ver arder a media España, una pena que arda el campo y no ardan las cloacas”.
La frase resume uno de los sentimientos que atraviesan la canción: la percepción de abandono, desgaste y frustración colectiva, expresada desde el humor, pero con un trasfondo claramente crítico.
Humor incómodo como sello de identidad
“El villancico del año 2025” no busca consenso ni corrección política. Su fuerza reside precisamente en incomodar, exagerar y decir en voz alta lo que otros solo comentan en privado. El cierre, en tono autoparódico, recuerda que todo forma parte de un espectáculo:
“Ve y saca tu entrada pa nuestro concierto… y sigue a Los Meconios que molan un huevo”.
Con este villancico, Los Meconios consolidan su papel como cronistas satíricos del año, utilizando la música y el humor como herramienta para resumir una España marcada por la polarización, el cansancio político y la risa como válvula de escape.