Tasa de basuras

Calcula la tasa de basuras en Madrid: así funciona el simulador oficial del Ayuntamiento

La nueva tasa de basuras ya se cobra en Madrid y un simulador municipal permite calcular en segundos cuánto pagará cada vivienda según su ubicación

Un trabajador del servicio de recogida de basuras - Foto Ayuntamiento de Madrid
photo_camera Un trabajador del servicio de recogida de basuras - Foto Ayuntamiento de Madrid

La entrada en vigor de la Tasa de Gestión de Residuos (TGR) ha generado un intenso debate entre los madrileños. Para despejar incógnitas sobre cuánto hay que pagar y cómo se calcula, el Ayuntamiento de Madrid ha puesto a disposición de los ciudadanos una calculadora online accesible a través de su Portal de Datos Abiertos.

Esta herramienta permite simular de forma inmediata la cuota anual que corresponde a cada inmueble, tanto residencial como no residencial, introduciendo unos pocos datos básicos de localización y características del inmueble.

Qué es la Tasa de Gestión de Residuos y por qué se cobra

La TGR, conocida popularmente como tasa de basuras, entró en vigor el 1 de septiembre de 2025 en cumplimiento de una directiva europea de 2018. Su objetivo es cubrir el 100% del coste del servicio de recogida, transporte y tratamiento de residuos urbanos, aplicando el principio de “quien contamina, paga”.

De este modo, el tributo grava la prestación del servicio municipal de gestión de residuos en viviendas y locales, incluyendo usos comerciales, profesionales, industriales y administrativos, tanto públicos como privados.

Cómo calcula Madrid la cuota de la tasa

El Ayuntamiento de Madrid aplica tres criterios principales para fijar el importe de la TGR:

Tarifa básica

Es el componente principal del recibo y depende del valor catastral del inmueble. A mayor valor, mayor cuota.

Tarifa por generación

Tiene en cuenta el volumen medio de residuos generados en cada barrio, introduciendo diferencias territoriales.

Coeficiente de calidad

Penaliza a las zonas donde la separación de residuos es menos eficiente, incentivando el reciclaje.

La media estimada del recibo se sitúa en 141 euros anuales por vivienda, aunque existen fuertes diferencias entre barrios, desde zonas con cuotas superiores a 500 euros hasta otras que no alcanzan los 50.

Barrios con cuotas más altas y más bajas

Los datos municipales reflejan una gran disparidad:

Cuotas más elevadas

El Plantío (574 €), El Viso (457 €), Recoletos (430 €)

Cuotas más reducidas

San Cristóbal (45 €), Pradolongo (59 €), Zofío (59 €)

Cómo usar la calculadora para viviendas

Para calcular la tasa en un inmueble de uso residencial, basta con seguir estos pasos:

  • Seleccionar el tipo de vía (calle, avenida, paseo…).
  • Introducir y seleccionar el nombre de la vía.
  • Elegir el número del inmueble.
  • Indicar el intervalo de valor catastral.
  • Marcar, si procede, una situación de bonificación o exención.

El sistema genera automáticamente una estimación orientativa del importe anual.

Calculadora para locales y uso no residencial
El Ayuntamiento también ofrece un simulador específico para locales y otros usos. En este caso, se solicita:

  • Distrito.
  • Tipo de uso del local (comercial, industrial, cultural, deportivo…).
  • Existencia o no de actividad.
  • Valor catastral aproximado.

Bonificaciones y exenciones previstas

La ordenanza municipal contempla reducciones significativas para determinados colectivos:

Vulnerabilidad económica

Beneficiarios del IMV o RMI: reducción del 100% de la cuota.

Familias numerosas

Bonificación de hasta el 90%, según categoría y valor catastral.

Inmuebles exentos

Garajes y trasteros vinculados a viviendas, solares y edificios en ruina.

Las viviendas vacías y locales sin actividad solo abonan la tarifa básica por disponibilidad del servicio.

Un tributo que seguirá generando debate
Aunque el Consistorio defiende la tasa como un instrumento de equidad ambiental y economía circular, las críticas se centran en la ausencia de criterios de renta, el trato a las viviendas turísticas y el peso excesivo del valor catastral frente al número de residentes. A partir de 2026, el recibo podrá domiciliarse y fraccionarse, lo que aliviará parcialmente su impacto económico.