OVNI

Un cometa interestelar viaja hacia el sistema solar a 214.000 km/h sin riesgo para la Tierra

Un telescopio en Chile detecta un nuevo objeto cósmico de origen desconocido que cruzará nuestro vecindario espacial, generando gran expectación científica

Telescopio ATLAS Chile
photo_camera Telescopio ATLAS Chile

Un nuevo objeto interestelar ha sido detectado por el telescopio ATLAS ubicado en Chile y financiado por la NASA. Se trata de un cometa procedente de regiones remotas del universo, cuya velocidad y trayectoria han captado la atención de la comunidad científica internacional. Viaja a 214.364 km/h (casi 60 km/s) y su paso por el sistema solar se convertirá en una oportunidad única para estudiar cuerpos cósmicos más allá de nuestra galaxia.

La órbita del objeto, todavía en estudio, sugiere que fue expulsado de su sistema de origen hace millones de años, emprendiendo desde entonces un viaje solitario a través del espacio profundo. Su trayectoria no supone ningún peligro para la Tierra, ya que pasará a unos 240 millones de kilómetros de nuestro planeta, una distancia similar a la que separa a la Luna del Sol.

Aunque se mantiene a una distancia segura, su detección ha despertado un gran interés científico y especulativo. Algunos astrónomos lo consideran un cometa interestelar —similar a Oumuamua o Borisov—, mientras que otros apuntan a la posibilidad de que sea un fragmento de un planeta lejano, o incluso algo completamente desconocido.

La NASA y otros observatorios internacionales ya están centrando su atención en este visitante cósmico, que podría proporcionar información inédita sobre la materia que existe fuera de nuestro vecindario galáctico. Gracias a las capacidades del telescopio ATLAS, ubicado en una zona de observación privilegiada en los Andes chilenos, se espera obtener datos espectroscópicos que revelen la composición química, estructura y comportamiento orbital del objeto.

Este es el tercer cometa interestelar de gran tamaño detectado desde Chile, lo que refuerza el papel de este país sudamericano como punto estratégico para la astronomía mundial. Para los científicos, la relevancia de este hallazgo no está solo en la espectacularidad del objeto, sino en la información que puede aportar sobre los procesos de formación y evolución de sistemas estelares lejanos.

Por ahora, el cometa continúa su trayecto sin alterar la calma terrestre, pero su análisis promete abrir nuevas puertas al conocimiento astronómico y a la eterna pregunta sobre la existencia de vida o actividad más allá de nuestro sistema solar. La comunidad científica permanece expectante y seguirá informando conforme se recopilen más datos.