Bomberos Madrid

Los bomberos de Madrid denuncian censura tras ser obligados a retirar pancartas informativas sobre la falta de personal

El Cuerpo alerta de una crisis sin precedentes y exige al Ayuntamiento soluciones urgentes ante la precariedad operativa y la sobrecarga de trabajo

Los bomberos de la Comunidad en el lugar de los hechos - Fotos Comunidad 112
photo_camera Los bomberos de la Comunidad en el lugar de los hechos - Fotos Comunidad 112

La tensión entre el Ayuntamiento de Madrid y el Cuerpo de Bomberos ha escalado tras la orden municipal de retirar las pancartas informativas que los profesionales habían colocado en los parques para alertar sobre la crítica situación que atraviesa el servicio. Según denuncian los bomberos, se trata de una decisión sin respaldo legal ni riesgo objetivo para la seguridad, que representa un acto de censura frente al legítimo derecho a informar y movilizarse.

La medida se produce en un contexto de grave crisis operativa y de personal, que, según datos del propio colectivo, sitúa a Madrid al borde del colapso en materia de emergencias. Los bomberos aseguran que actualmente hay 279 efectivos menos en primera línea que en 2015, mientras que las intervenciones previstas para este año alcanzan las 30.000, una cifra récord. Esta combinación de más demanda y menos recursos humanos compromete, según afirman, la capacidad de respuesta ante cualquier emergencia relevante.

Falta de medios y sobrecarga de trabajo

La situación descrita por los profesionales del cuerpo revela un deterioro estructural del servicio. Según detallan, parques enteros no pueden garantizar salidas mínimas si se producen emergencias simultáneas, y se están afrontando jornadas de hasta 72 horas semanales, algo que califican de insostenible y peligroso.

A ello se suma el incumplimiento de compromisos municipales. Los bomberos recuerdan que los Acuerdos de la Villa (2020) contemplaban alcanzar 1.700 efectivos, cifra que no se ha alcanzado. Además, denuncian que la Carta de Servicios, que establece un mínimo diario de 223 efectivos, se ha incumplido en más de la mitad de los días del año. Este umbral ya se considera obsoleto, pues no contempla el nuevo parque 13, aún pendiente de personal.

Además, 271 plazas aprobadas en 2023 y 2024 siguen bloqueadas y 127 aspirantes aprobados en marzo aún no han sido incorporados porque el Ayuntamiento no ha organizado su formación, aplazada hasta septiembre. Las 60 plazas de bombero conductor, convocadas en agosto de 2024, también permanecen congeladas.

Un riesgo para la ciudad

Durante el año 2024, el servicio acumuló más de 600.000 horas extraordinarias, lo que supuso un gasto de más de 16 millones de euros para compensar la falta de plantilla. Un recurso paliativo que, según denuncian los sindicatos, no soluciona el problema de fondo y expone a la plantilla a una situación de agotamiento crónico. “Estamos al límite”, afirman, advirtiendo de que la combinación de plantilla extenuada y déficit estructural incrementa el riesgo de que una emergencia grave desemboque en tragedia.

Censura y amenazas

Ante este escenario, los bomberos desplegaron pancartas informativas en sus instalaciones para alertar a la ciudadanía. Lejos de obtener una respuesta dialogante, el Ayuntamiento habría optado, según denuncian, por ordenar la retirada de esas pancartas, advirtiendo con sanciones disciplinarias. La medida, rechazada por el colectivo, no cuenta —según afirman— con auto judicial alguno ni se justifica por criterios de seguridad, lo que consideran una vulneración de los derechos fundamentales, recogidos en los artículos 20 y 28.1 de la Constitución Española sobre libertad de expresión y libertad sindical.

Demandas inmediatas

El Cuerpo de Bomberos de Madrid reclama una intervención urgente y firme por parte del Ayuntamiento que incluya:

  • La incorporación inmediata de los aspirantes ya aprobados.

  • La activación de las plazas bloqueadas.

  • La actualización de los mínimos operativos diarios, acorde al crecimiento de la ciudad y la red de parques.

  • El respeto al derecho de los bomberos a informar y movilizarse sin censura ni represalias.

Movilizaciones en marcha

Mientras no se tomen medidas efectivas, los bomberos anuncian que mantendrán y aumentarán sus movilizaciones, siempre desde el respeto a la ciudadanía madrileña, a la que —recuerdan— protegen y sirven incluso arriesgando sus vidas. “Madrid está en riesgo. No vamos a callar”, concluyen, alertando de que el tiempo para actuar se agota.