El Ayuntamiento de Madrid sigue apostando por la atención a la juventud vulnerable con la recuperación de infraestructuras municipales en desuso. La vicealcaldesa y alcaldesa en funciones, Inma Sanz, ha anunciado que el edificio municipal de la calle de Montamarta, 7, en San Blas-Canillejas, actualmente en proceso de rehabilitación integral, será destinado a dos programas sociales clave dirigidos a adolescentes y jóvenes en situación de riesgo: el Programa de Apoyo Socioeducativo y Prelaboral para Adolescentes (ASPA) y QuedaT.com.
El inmueble, que llevaba años fuera de uso por sus problemas estructurales, cuenta con 960 metros cuadrados distribuidos en tres plantas, y está siendo reformado con una inversión de 2,9 millones de euros, de los cuales un 42 % proviene de los fondos europeos Next Generation. Las obras, gestionadas por el Área de Obras y Equipamientos del Ayuntamiento, finalizarán el próximo otoño.
La intervención transformará el edificio en un espacio de consumo energético casi nulo, gracias a la instalación de una fachada ventilada, una galería-invernadero bioclimática y un sistema de aerotermia. Se han mantenido los elementos en buen estado, como los muros exteriores y la cubierta, mientras que se han reconstruido los forjados de las plantas baja y primera. También se ha mejorado la accesibilidad mediante una nueva rampa y la instalación de un ascensor.
En cuanto al uso del edificio, la planta baja y la primera planta acogerán una sede del programa ASPA, un servicio municipal destinado a adolescentes de entre 12 y 23 años que se encuentran en situación de riesgo social. Este programa trabaja en el desarrollo de habilidades personales, educativas, prelaborales y de inserción social, a través de actividades de orientación, atención psicológica y acompañamiento en el paso a la vida adulta. También incluye apoyo a adolescentes que ya son progenitores.
La planta semisótano estará dedicada al programa QuedaT.com, centrado en la inclusión y la prevención del aislamiento de jóvenes de entre 14 y 20 años mediante actividades de ocio educativo y social. Además de fomentar la participación comunitaria y la convivencia en entornos diversos, el programa también actúa como barrera frente a problemáticas como el consumo de sustancias, el sedentarismo, los trastornos alimentarios o el mal uso de las tecnologías.
Inma Sanz ha subrayado que esta iniciativa forma parte del compromiso del Ayuntamiento con las políticas sociales centradas en la infancia y la juventud, y ha puesto en valor el papel de este nuevo equipamiento como herramienta de transformación comunitaria y apoyo al desarrollo personal de los jóvenes madrileños.
La rehabilitación de Montamarta se enmarca en una estrategia más amplia de recuperación de espacios públicos para dotarlos de contenido social, educativo y medioambiental, y refleja la apuesta del consistorio por un modelo urbano más inclusivo, sostenible y centrado en las personas.