La movilidad en Madrid está a punto de experimentar una transformación con la llegada de la inteligencia artificial a los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT). A partir de septiembre, varios vehículos municipales comenzarán a incorporar cámaras inteligentes en sus lunas delanteras para detectar en tiempo real los vehículos que invaden carriles bus o bloquean paradas.
El proyecto, anunciado por el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, supone un salto cualitativo en el control del tráfico y busca agilizar los desplazamientos en transporte público, mejorando la puntualidad y eficiencia de la red de autobuses.
Hasta ahora, esta tarea recaía en el Servicio de Apoyo al Control de Estacionamiento (SACE), que vigila 197,7 kilómetros de carriles bus mediante ocho vehículos. Durante 2024, el SACE denunció 17.963 infracciones, con una media diaria de 49 sanciones. La implantación de IA reforzará esta vigilancia, permitiendo una actuación más rápida y precisa.
Funcionamiento y objetivos del nuevo sistema
Las nuevas cámaras utilizarán IA para detectar automáticamente los coches que invaden el espacio reservado a los autobuses. Toda la información será recopilada para generar informes de impacto, calculando el tiempo perdido en los trayectos y señalando las zonas más conflictivas de la ciudad, con el objetivo de priorizar actuaciones y optimizar recursos.
Además de facilitar la imposición de sanciones, el sistema permitirá al Ayuntamiento analizar los patrones de movilidad en Madrid, aportando datos valiosos para mejorar la planificación y la gestión del tráfico.
Una medida para proteger el transporte público
Con esta iniciativa, el Consistorio busca garantizar la prioridad de los autobuses en la vía pública, reduciendo la ocupación indebida de los carriles reservados y favoreciendo la seguridad vial. Carabante subrayó que la medida pretende devolver al transporte público "la agilidad que merece" y combatir los "daños innecesarios" que generan estos comportamientos incívicos, especialmente en momentos de alta afluencia turística.
La llegada de esta tecnología se suma a otros proyectos de inteligencia artificial impulsados por el Ayuntamiento, como los semáforos adaptativos y los sistemas de análisis de vídeo en el Centro de Gestión de la Movilidad.
El proyecto arrancará oficialmente tras el verano y, si tiene éxito, podría ampliarse a más autobuses de la red, reforzando aún más el compromiso de Madrid con la innovación en movilidad urbana.