Lo que debía ser una jornada dedicada a la cultura madrileña se ha convertido en un nuevo episodio de tensión política. El portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Madrid y diputado nacional, Javier Ortega Smith, ha protagonizado este martes un enfrentamiento verbal con dos profesores del Instituto de Educación Secundaria San Isidro, escenario de la presentación oficial del ciclo cultural Veranos de la Villa.
El altercado se produjo después de que Ortega Smith defendiera públicamente a su compañera de partido, Carla Toscano, cuyas declaraciones en el último Pleno municipal —en las que calificó las políticas LGTBI+ de “dañinas” y acusó al colectivo de “confundir y corromper sexualmente a los hijos”— han generado una oleada de críticas y una petición de dimisión por parte del PSOE.
Mientras el concejal atendía a los medios, dos docentes interrumpieron sus declaraciones lanzándole expresiones como “sinvergüenza”, “cuentista”, “ponte a estudiar” o “cara dura”. Visiblemente molesto, Ortega Smith respondió con descalificaciones como “gentuza” y “personajes”, y cuestionó la calidad del sistema educativo: “¿Estos personajes dicen ser profesores? Madre mía, cómo está el nivel de la educación en España”, afirmó ante los periodistas.
“Les mandaría a un campanario”
El momento más polémico se produjo minutos después, a las puertas del centro, cuando Ortega Smith dialogó con el director del instituto, Rafael Martín, para relatar lo sucedido. En ese contexto, pronunció una frase que ha desatado una nueva tormenta política:
“Vamos, que me pilla en mi vida privada y a algunos les iba a mandar a un campanario”, en alusión directa a los docentes que lo increparon.
El director del centro intentó rebajar la tensión, evitando valorar lo ocurrido: “Tenemos que respetar la opinión de los demás y espero que no haya ocurrido nada grave”.
Defensa cerrada de Toscano y nuevas críticas a los movimientos LGTBI
Lejos de matizar sus palabras, Ortega Smith reiteró su “respaldo total” a Carla Toscano, a la que definió como víctima de una “campaña de hipocresía” por parte de partidos que, según él, “callan ante los abusos a personas LGTBI en países como Irán o Arabia Saudí”.
“En el libre ejercicio de su libertad de expresión está denunciando las terribles hipocresías que suponen los movimientos LGTBI, feministas y los chiringuitos que viven de ellos”, sostuvo el edil de Vox.
Reacciones del Ayuntamiento y la oposición
El incidente ha llegado en un clima de alta tensión política en el Ayuntamiento de Madrid. El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, se desmarcó de la edil de Vox afirmando que su discurso es “absolutamente inaceptable” y “no casa con los valores de una ciudad como Madrid”.
“Creo que fue un discurso desafortunado y no se corresponde con la realidad de Madrid. No tengo ningún problema en decir que este discurso me parece inaceptable”, añadió el regidor, al tiempo que subrayó su respeto a la libertad de expresión como base del debate democrático.
Por su parte, la portavoz del PSOE en el Consistorio, Reyes Maroto, ha exigido la dimisión inmediata de Carla Toscano y anunció que su grupo estudia emprender acciones legales por un posible delito de odio. Asimismo, ha criticado al presidente del Pleno por no haber aplicado el artículo 79 del reglamento municipal para llamar al orden a la concejala.
Guerra de símbolos en el Pleno
El enfrentamiento entre Vox y la oposición se venía gestando desde el día anterior, cuando el Pleno municipal fue escenario de un cruce simbólico de banderas. El PSOE desplegó una enseña LGTBI desde su bancada, mientras los concejales de Vox respondieron ondeando banderas de España, en una escena que reflejó la polarización creciente en el Ayuntamiento de Madrid.
Una polémica que traspasa lo institucional
La controversia ha dejado atrás el terreno político para colarse en un centro educativo público, lo que ha sido duramente criticado por asociaciones de docentes y colectivos ciudadanos. Diversas voces han alertado del peligro que supone llevar discursos de odio y enfrentamientos partidistas a espacios escolares, en especial en actos vinculados a la cultura.
El episodio refuerza la imagen de una creciente crispación política en Madrid, donde el debate en torno a los derechos LGTBI se ha convertido en un foco de confrontación entre Vox, el PP y los partidos de izquierda. Todo ello, en un contexto donde la diversidad, la inclusión y el respeto a las minorías son cada vez más exigidos por una parte importante de la ciudadanía madrileña.