La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a seis años y seis meses de prisión a Rogelio O. S., el hombre que dejó morir a su esposa enferma sin prestarle asistencia tras una caída en el domicilio familiar. El jurado popular lo declaró culpable de homicidio por omisión, un veredicto unánime que ha sido clave para dictar la sentencia.
El tribunal ha reconocido que el condenado padecía síndrome del ‘cuidador quemado’, una condición que afecta a personas encargadas del cuidado constante de pacientes dependientes, y que presentaba un trastorno adaptativo. Esta circunstancia se ha valorado como una eximente incompleta, lo que ha rebajado la pena solicitada inicialmente por la Fiscalía, que ascendía a doce años y medio de cárcel.
Según los hechos probados, el 1 de diciembre de 2022, la esposa de Rogelio, enferma de esclerosis múltiple, obesidad e insuficiencia respiratoria, cayó al suelo en el domicilio que ambos compartían. Pese a su delicada situación médica y necesidad de oxigenoterapia, el acusado no solicitó ayuda médica, no la levantó ni avisó a los servicios de emergencia. Se limitó a colocarle una almohada, taparla con una manta y administrarle analgésicos, dejando que la mujer permaneciera tirada en el suelo, orinada y defecada encima, hasta su muerte.
La autopsia determinó que la causa del fallecimiento fue una neumonía lobar abscesificada, que derivó en una insuficiencia respiratoria aguda, condición que podría haberse tratado si se hubiera acudido a tiempo al hospital.
El tribunal ha tenido en cuenta que el servicio de ayuda domiciliaria fue interrumpido tras un ingreso hospitalario previo de la mujer, y que las hijas de la pareja no prestaron asistencia ni tramitaron la solicitud de dependencia, lo que agravó la situación del acusado, que se había convertido en el único cuidador.
El informe forense señala que Rogelio presentaba síntomas propios del síndrome del cuidador quemado, como ansiedad, depresión, apatía e insomnio, lo que “puede llevar a la inacción en situaciones que requerirían una respuesta inmediata en condiciones psíquicas normales”.
Rogelio O. S. lleva en prisión provisional desde el 4 de diciembre de 2022 y, tras la condena, deberá permanecer en la cárcel hasta al menos el 4 de marzo de 2026. La sentencia considera que, aunque su deterioro emocional era relevante, conservaba su capacidad intelectual para comprender la gravedad de su omisión.