Vecinos de Saconia

Vecinos de Saconia intensifican sus protestas contra el vial de San Gerardo, 11

Las concentraciones se amplían a tres días por semana y culminarán en una gran manifestación el 26 de abril contra un proyecto que destruiría zonas verdes y vecinales

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La lucha vecinal contra la construcción de un vial de acceso rodado en el espacio interbloques de San Gerardo, 11, en el barrio de Saconia (Moncloa-Aravaca), se recrudece. Desde hace semanas, los vecinos protestan cada lunes y jueves por la mañana y, a partir de este viernes, añaden una nueva convocatoria los viernes por la tarde, entre las 18:00 y las 20:00 horas, en señal de rechazo al proyecto impulsado por el Ayuntamiento de Madrid y vinculado a la empresa Residencias Asistidas.

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Este plan urbanístico, aprobado de forma definitiva por el Pleno municipal el pasado 23 de diciembre y publicado en el BOCM el 28 de enero, contempla un vial para tráfico rodado que, según la Asociación Vecinal Poetas-Dehesa de la Villa, implicaría la destrucción de un parque infantil, zonas verdes y espacios peatonales de uso vecinal. Además, alertan de un impacto negativo en el entorno debido al aumento del ruido, tráfico, contaminación y problemas de aparcamiento.

Como parte del calendario de movilizaciones, este sábado 5 de abril está convocada una nueva concentración a las 11:00 horas frente al número 20 de la calle Antonio Machado, junto al supermercado Ahorramas, en pleno núcleo comercial del barrio. Y ya se ha anunciado una manifestación más amplia para el sábado 26 de abril, que partirá del cruce de Antonio Machado con Alcalde Martín de Alzaga hasta la plaza Lugar Poetas.

La entidad vecinal denuncia que este proyecto "no solo afecta a una parcela concreta, sino que sienta un peligroso precedente para futuras injerencias urbanísticas en cualquier punto del barrio". Además, acusan al Ayuntamiento de beneficiar intereses privados en detrimento del bienestar común.

Los vecinos insisten en que el espacio en disputa cumple una función social clave, como lugar de encuentro, ocio infantil y esparcimiento vecinal, y se muestran decididos a mantener la presión ciudadana hasta frenar la ejecución de lo que califican como "barbaridad urbanística".