El Ayuntamiento de Madrid, en colaboración con el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), ha resuelto el concurso de ideas para la remodelación de la plaza del Dos de Mayo, un certamen que recibió más de medio centenar de propuestas y que tenía como objetivo transformar uno de los espacios más emblemáticos del distrito de Malasaña.
Tras revisar el fallo emitido el pasado 18 de diciembre de 2024, el jurado ha decidido declarar desiertos el primer y el tercer premio. La decisión ha sido adoptada tras comprobar que las propuestas inicialmente seleccionadas para esos puestos incumplían las bases del concurso, al contemplar el desplazamiento del grupo escultórico de Daoiz y Velarde y del arco de Monteleón, elementos protegidos que presiden la plaza y constituyen su esencia patrimonial.
Premiados y accésits
Ante esta situación, se ha otorgado únicamente el segundo premio a la propuesta titulada ‘Sol y sombra’, de los arquitectos Carlos Alberto Pita Abad y Xoan Manuel Pérez Lorenzo. El diseño plantea una plaza concebida como un jardín público, donde el arbolado se convierte en el elemento principal que estructura y jerarquiza el espacio. Según sus autores, el proyecto busca un equilibrio entre el respeto por los elementos históricos y la mejora de la habitabilidad, potenciando la sombra natural, la vegetación y las zonas estanciales en torno al monumento central.
Además, el jurado ha concedido dos accésits a las propuestas ‘Agua de Mayo’, de Jorge García Anta y Fernando Eiroa Lorenzo, y ‘La luna de Madrid’, de María Milans del Bosch González y Proyectos Múltiplos, destacando su creatividad y calidad arquitectónica, aunque sin alcanzar el nivel de adecuación exigido para los principales galardones.
Próximos pasos
Con la resolución del certamen, el Área de Obras y Equipamientos del Ayuntamiento analizará ahora las posibles alternativas para poner en marcha el proyecto de remodelación, partiendo de las propuestas validadas. La intención municipal es adaptar la plaza del Dos de Mayo a las necesidades actuales de los vecinos y visitantes, respetando al mismo tiempo su valor histórico y simbólico.
La iniciativa forma parte del compromiso del Consistorio madrileño con la recuperación del espacio público y la puesta en valor del patrimonio urbano, en línea con otros concursos de ideas impulsados en barrios con fuerte identidad local.