Atención residencial

La Comunidad impulsa un nuevo modelo de atención residencial con 81 unidades de convivencia reducidas

Las nuevas zonas, con un máximo de 25 plazas, reproducen el entorno de un hogar para mejorar la calidad de vida de mayores y personas con discapacidad

La Comunidad impulsa un nuevo modelo de atención residencial con 81 unidades de convivencia reducidas
photo_camera La Comunidad impulsa un nuevo modelo de atención residencial con 81 unidades de convivencia reducidas

La Comunidad de Madrid destinará cerca de 59 millones de euros a la creación de 81 unidades de convivencia reducidas en residencias públicas de mayores y personas con discapacidad, con el objetivo de transformar el modelo de atención y generar espacios más confortables y personalizados. La medida ha sido anunciada este 11 de abril por la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, durante su visita a la Residencia Madrid Sur, uno de los centros donde ya se están llevando a cabo las obras.

Estas nuevas unidades, que tendrán un máximo de 25 plazas, contarán con estancias comunes como comedor, sala de estar y cocina, con el fin de reproducir el ambiente y la dinámica de un hogar. Además, en la Residencia Madrid Sur se está trabajando en una renovada zona de rehabilitación, una unidad de enfermería y la ampliación del centro de día, dentro de una intervención más amplia que también afectará a las residencias de Usera y Peñuelas. En total, se destinarán otros 2,5 millones de euros adicionales para mobiliario y decoración en estos tres centros.

Las 81 unidades estarán distribuidas entre varios centros gestionados por la Agencia Madrileña de Atención Social, incluyendo la Residencia de Navalcarnero, Doctor González Bueno, Manoteras, Isabel de Castilla y Fray Bernardino, esta última convertida en el primer complejo público especializado en personas con discapacidad intelectual en envejecimiento prematuro.

Además, se están ejecutando reformas en residencias de gestión indirecta como Parque de los Frailes, Parque Coimbra y Plata y Castañar, también con financiación europea.

Junto a estas inversiones, la Consejería aprobó en noviembre de 2024 una nueva orden de acreditación para elevar los estándares de calidad en los centros sociosanitarios que forman parte de la red pública. Entre las medidas incluidas destaca la limitación de plazas (máximo 150 en mayores y 50 en discapacidad), el compromiso de habitaciones individuales en al menos la mitad de los casos y la asignación personalizada de un profesional de atención directa para cada usuario.

Con este plan, la Comunidad de Madrid avanza hacia un modelo residencial más humano, accesible y adaptado a las necesidades actuales, reforzando la atención centrada en la persona y el bienestar en el entorno asistencial.