La valenciana Rebeca Torró Soler será nombrada este sábado como nueva secretaria de Organización del PSOE, tomando el relevo de Santos Cerdán, apartado del cargo tras su imputación judicial por cobro de mordidas en la adjudicación de obras públicas. La decisión será ratificada durante el Comité Federal que el partido celebrará el 5 de julio y supone uno de los movimientos clave en la remodelación interna que impulsa el líder socialista, Pedro Sánchez, tras el escándalo.
Torró, que actualmente ocupa el cargo de secretaria de Estado de Industria en el Ministerio de Jordi Hereu, es una figura ascendente dentro del partido y su designación responde a la voluntad de regeneración y feminización de uno de los puestos más influyentes en el aparato socialista.
Junto a ella, la nueva estructura de la Secretaría de Organización incluirá a:
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Anabel Mateos Sánchez, como adjunta a Organización y secretaria de Coordinación Territorial.
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Francisco J. Salazar Rodríguez, como adjunto a Organización y secretario de Análisis y Acción Electoral.
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Borja Cabezón, como adjunto a Organización y secretario de Acción Democrática y Transparencia.
Reestructuración por incompatibilidades
Desde la dirección del PSOE se insiste en que los cambios en la Ejecutiva Federal no obedecen exclusivamente a la crisis derivada del caso Cerdán, sino que responden también al cumplimiento de incompatibilidades estatutarias. En concreto, el artículo 3.10 de los estatutos del partido prohíbe a un militante ostentar más de un cargo orgánico ejecutivo simultáneo, salvo excepciones justificadas.
Esto afectará a entre cinco y ocho miembros de la actual Ejecutiva, según fuentes del partido, especialmente a aquellos que compaginan funciones orgánicas en diferentes niveles territoriales o con cargos institucionales. Por ejemplo, Esther Peña, secretaria general en Burgos, o Manuela Berges, en Aragón, podrían optar por mantenerse en sus estructuras regionales.
No obstante, se recuerda que hasta un 10% de los miembros de la Ejecutiva Federal pueden mantener esa doble responsabilidad, lo que permitiría seguir en el órgano a figuras como la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, o los ministros Pilar Alegría y Óscar Puente.
Reunión clave con mujeres dirigentes
En paralelo, Montero ha convocado este viernes por la tarde a un grupo de mujeres dirigentes del PSOE en la sede de Ferraz para abordar con Pedro Sánchez las medidas que tomará el partido tras la aparición de grabaciones en las que José Luis Ábalos y su exasesor Koldo García hablan de prostitutas. Esta reunión, de carácter informal y a puerta cerrada, busca mostrar determinación frente al deterioro de imagen provocado por los últimos escándalos.
Fuentes presentes en la reunión trasladarán a Sánchez la petición de impulsar la abolición de la prostitución —una promesa histórica del PSOE—, así como el refuerzo del código ético del partido para que cualquier dirigente o militante implicado en este tipo de conductas sea expulsado.
En este contexto, la elección de Rebeca Torró para la Secretaría de Organización cumple también con una demanda simbólica del sector feminista del partido, que había solicitado que el relevo de Cerdán recayera en una mujer.
Un cargo de alto voltaje
La Secretaría de Organización es considerada la columna vertebral del PSOE, desde donde se articula la vida interna del partido, la coordinación territorial, los procesos electorales y la estrategia política. Su titular ejerce de nexo directo con la militancia y las federaciones, y tiene una enorme capacidad de influencia sobre los equilibrios internos.
Torró asume este rol en uno de los momentos más complejos de la era Sánchez, con varias figuras del círculo más próximo al presidente implicadas en casos judiciales, y con una oposición y opinión pública cada vez más críticas con la gestión ética del partido.
La renovación que se consolidará este fin de semana busca reforzar el control y la cohesión de la estructura interna del PSOE, al tiempo que proyecta un mensaje de renovación y compromiso con los valores de transparencia y ética pública.