Derrumbe

El edificio derrumbado en la calle Hileras contaba con licencia desde febrero y la principal hipótesis apunta al exceso de material de obra apilado

El Ayuntamiento de Madrid confirma que la obra tenía licencia desde febrero. El exceso de peso por material apilado en la sexta planta es la principal hipótesis
Almeida durante el acto - Foto Ayuntamiento de Madrid
photo_camera Almeida durante el acto - Foto Ayuntamiento de Madrid

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha pedido “máxima prudencia” ante las hipótesis que intentan explicar el derrumbe del edificio en obras de la calle Hileras, que este martes costó la vida a cuatro personas —Laura, Dembélé, Alfa y Jorge— y dejó tres heridos. Aunque las causas aún se investigan, una de las líneas que cobra más fuerza es la del exceso de peso provocado por material de obra apilado en la sexta planta, punto donde se originó el colapso.

El alcalde, que regresó de urgencia desde Londres para seguir la evolución del siniestro, compareció en el Palacio de Cibeles tras confirmarse el hallazgo de los cuerpos de las cuatro víctimas. “A las 02:26 de la madrugada los bomberos localizaron a la última de las personas desaparecidas, dando por finalizadas las tareas de búsqueda”, explicó. “Permítanme que mis primeras palabras sean para mostrar nuestras condolencias a las familias, amigos y seres queridos de Laura, Dembélé, Alfa y Jorge”, añadió el regidor visiblemente afectado.

El derrumbe se produjo poco antes de la una de la tarde del martes, cuando el forjado de la sexta planta se vino abajo, arrastrando las estructuras inferiores hasta la planta baja. Según Almeida, cedieron aproximadamente 50 metros cuadrados de los 200 de la planta, lo que evitó una tragedia aún mayor, ya que en el momento del accidente trabajaban unas 40 personas en el edificio.

El Ayuntamiento ha confirmado que la obra contaba con licencia desde febrero de 2025, y que los trabajos se realizaban “al amparo de dicha autorización”. No obstante, será la investigación judicial la que determine las causas exactas y posibles responsabilidades. “El procedimiento ya está iniciado y será la Policía Judicial, en este caso la Policía Municipal de Madrid, quien realice las diligencias”, detalló el alcalde.

La principal hipótesis apunta al exceso de peso del material de obra apilado en la sexta planta, aunque el regidor insistió en no adelantar conclusiones. “Había material acumulado que pudo influir en el colapso, pero no puedo afirmarlo todavía. Corresponderá al juez determinar las causas”, señaló.

El jefe de guardia de Bomberos, Miguel Seguí, confirmó que el derrumbe fue consecuencia de “una suma de factores”, y que afectó a dos zonas de forjado en la parte central del bloque, generando unos 150 metros cúbicos de escombros. “Estaban trabajando sobre una estructura antigua, retirando tabiques y modificando cargas”, explicó Seguí, quien destacó que la zona aún presenta “elementos colgantes e inestables”, aunque el rescate ya se ha dado por finalizado.

El alcalde aclaró que no constan quejas ni denuncias vecinales sobre la obra. “Estamos revisando todos nuestros canales, tanto en Urbanismo como en la Junta Municipal del Distrito Centro, y no consta ninguna reclamación”, afirmó. No obstante, Almeida ha ordenado una revisión exhaustiva de los registros para descartar cualquier omisión.

La supervisión técnica recaía en la dirección facultativa de la obra, responsable de garantizar que los trabajos se desarrollaran conforme a la licencia y a las normas de seguridad. “Hasta el momento, el Ayuntamiento no había actuado porque no había recibido ninguna alerta de incumplimiento”, señaló el alcalde.

Martínez-Almeida quiso destacar la labor heroica de los servicios de emergencia, que trabajaron durante horas en condiciones extremas. “Los bomberos tuvieron que trabajar prácticamente de forma manual, con riesgo de nuevos derrumbes. Pusieron en peligro su integridad física y su vida”, reconoció.

Los equipos de rescate contaron con la colaboración de la Policía Nacional, Policía Municipal, Samur-Protección Civil, Samur Social y agentes de movilidad, además de la Unidad Canina, cuyos perros especializados ayudaron a localizar los cuerpos entre los escombros. “Los animales marcaron los puntos donde buscar, permitiendo a los bomberos priorizar las zonas de excavación manual”, relató el alcalde.

A primera hora de la mañana, tras comprobarse que no existen riesgos estructurales en los edificios colindantes, los vecinos desalojados pudieron regresar a sus viviendas acompañados por agentes municipales.

El inmueble, construido en 1965, estaba siendo rehabilitado para convertirse en un hotel de cuatro estrellas y pertenece a la socimi RSR Singular Assets Europe, de capital saudí, que lo adquirió en 2022 por 26 millones de euros. En febrero de 2025 obtuvo permiso municipal para cambiar su uso de oficinas a hospedaje, y en junio presentó una declaración responsable para instalar una grúa-torre.

Las investigaciones en curso, dirigidas por la Fiscalía de Madrid y la Policía Judicial, determinarán si el derrumbe se debió al peso de los materiales, al estado del edificio o a una combinación de ambos factores.