Derrumbe

El jefe de Bomberos apunta a “varios factores” como causa del derrumbe en la calle Hileras

Miguel Seguí, jefe de guardia de los Bomberos de Madrid, señala que el derrumbe del edificio en la calle Hileras se debió a una combinación de factores estructurales
Imagen de archivo de un vehículo del cuerpo de Bomberos de Madrid
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El jefe de guardia de los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, Miguel Seguí, ha señalado que el derrumbe del edificio de la calle Hileras que costó la vida a cuatro personas —tres obreros y una arquitecta— fue consecuencia de “una suma de factores” relacionados con la estructura antigua del inmueble y las obras de rehabilitación que se estaban realizando.

Seguí explicó que el siniestro se produjo al colapsar dos zonas centrales del forjado superior, concretamente la terraza del edificio, y que la caída generó unos 150 metros cúbicos de escombros. “Estaban trabajando sobre una estructura antigua, retirando tabiques y modificando cargas”, precisó, insistiendo en que aún es pronto para determinar las causas concretas del accidente. Pese a la magnitud del derrumbe, los Bomberos confirmaron que no existe riesgo estructural para los edificios colindantes.

El accidente ocurrió sobre las 13:00 horas del martes, cuando parte del forjado del edificio de seis plantas, ubicado en la calle Hileras, en pleno centro de Madrid, se vino abajo. El inmueble, construido en 1965, estaba siendo rehabilitado para convertirse en un hotel de cuatro estrellas.

Durante toda la tarde y la madrugada, un amplio dispositivo de Bomberos, Policía Municipal y Samur-Protección Civil trabajó sin descanso en la zona, con el apoyo de drones, unidades caninas y grúas. Finalmente, a las 03:00 horas de la madrugada de este miércoles, los equipos de rescate lograron recuperar los cuerpos de las dos personas que seguían desaparecidas, completando así la búsqueda de las cuatro víctimas mortales.

El magistrado Fernando Fernández fue el encargado del levantamiento de los cuerpos, en el marco de las diligencias abiertas por la Policía Judicial, que investiga el suceso como accidente laboral. La Fiscalía de Madrid y los servicios técnicos municipales también trabajan en la investigación para determinar si el derrumbe está relacionado con las obras de rehabilitación o con el estado estructural del edificio, que ya había recibido informes técnicos desfavorables en 2012 y 2022.

Según los primeros análisis, el colapso comenzó en el forjado de la sexta planta, provocando un efecto en cadena que afectó a las estructuras inferiores hasta la planta baja. El desplome generó más de ocho metros de escombros, lo que complicó enormemente las tareas de rescate.

Durante la noche, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, acudieron al lugar del siniestro para supervisar el operativo y mostrar su apoyo a los equipos de emergencia. Almeida reconoció que el trabajo de los bomberos había sido “durísimo”, ya que buena parte del desescombro se tuvo que realizar manualmente.

Ayuso agradeció en sus redes sociales la “extraordinaria labor de los servicios de emergencia”, destacando que su esfuerzo permitió “evitar prolongar la agonía de los allegados” de las víctimas. “Nuestra cercanía y ánimo a todos ellos y a quienes trabajan en la construcción”, escribió la presidenta madrileña.

También el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, expresó su “sentido abrazo” a las familias de los fallecidos y su agradecimiento a los bomberos y equipos de rescate por su entrega. Mensajes similares compartieron el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien recordó que “nadie debería perder la vida en el trabajo” y anunció que la Inspección de Trabajo ya está actuando.

En paralelo, la vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz, confirmó que los edificios colindantes fueron desalojados de manera preventiva, y que la zona entre la plaza Mayor y Ópera permanecerá acordonada hasta que se garantice la seguridad estructural. “Hablamos de muchos metros cúbicos de escombros y de una labor que puede prolongarse varios días”, advirtió.

El edificio pertenece a la socimi RSR Singular Assets Europe, de capital saudí, que lo adquirió en 2022 por 26 millones de euros. En febrero de 2025, la promotora obtuvo autorización municipal para cambiar su uso de oficinas a hospedaje, y en junio presentó una declaración responsable para instalar una grúa-torre en el interior del inmueble.

La constructora Anka Obras, responsable de la rehabilitación, ha explicado que la zona afectada por el derrumbe correspondía a una habitación de la sexta planta, y ha mostrado su colaboración con las autoridades para esclarecer lo ocurrido.

El ayuntamiento y la Comunidad de Madrid han declarado su intención de revisar los procedimientos de control y seguridad en obras de rehabilitación de edificios antiguos del centro histórico, tras un accidente que ha conmocionado a la ciudad y dejado una profunda huella en el sector de la construcción.