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Crisis interna en el PSOE: críticas por el caso Cerdán y peticiones de un Comité Federal extraordinario

Crecen las tensiones internas en el PSOE tras el caso Cerdán. Críticos piden un Comité Federal extraordinario y cuestionan el liderazgo de Sánchez

Pedro Sánchez junto a su nueva Ejecutiva en el 41º Congreso Federal en Sevilla - Foto de PSOE
photo_camera Pedro Sánchez junto a su nueva Ejecutiva en el 41º Congreso Federal en Sevilla - Foto de PSOE

La crisis interna en el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se intensifica tras la dimisión de Santos Cerdán como secretario de Organización, implicado en el llamado caso Koldo, en el que la UCO lo vincula con una trama de comisiones ilegales. La situación ha provocado una oleada de críticas internas que reclaman medidas inmediatas y profundas dentro del partido, incluyendo la convocatoria urgente de un Comité Federal extraordinario e incluso la celebración de un Congreso Federal Extraordinario.

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha anunciado que comparecerá este miércoles en el Congreso y que el lunes presidirá la Comisión Ejecutiva del partido. Asimismo, ha convocado un Comité Federal para el próximo 5 de julio, en el que se prevé la reestructuración de la Ejecutiva Federal, incluyendo la sustitución de Cerdán. Sánchez ha descartado un adelanto electoral, pero ha prometido cambios profundos tras pedir disculpas públicas a la ciudadanía.

Voces críticas dentro del PSOE, como la de Juan Lobato, líder del partido en Madrid, reclaman un debate real y transparente. “Tiene que haber de forma muy rápida un Comité Federal, pero un Comité Federal de verdad, en el que la gente vaya a opinar de verdad y no como lo que hemos tenido”, expresó Lobato, dejando entrever la necesidad de más apertura y fiscalización interna.

Por su parte, el alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, ha solicitado un Congreso Extraordinario y ha afirmado que, de estar en la posición de Sánchez, no se presentaría de nuevo como candidato. Osuna se ha mostrado visiblemente indignado, señalando que "los socialistas y las socialistas no nos merecemos esto" y remarcando que muchos cargos del partido son personas honestas que no pueden verse arrastradas por estos escándalos.

Entre los nombres que han comenzado a moverse como posibles alternativas al liderazgo de Sánchez, se menciona a Eduardo Madina, quien ya compitió por la Secretaría General en el pasado, en conversaciones con sectores descontentos del actual sanchismo, que tratan de articular una vía alternativa ajena tanto al susanismo como a los críticos clásicos del partido, como Emiliano García-Page.

Desde el Gobierno, María Jesús Montero, vicepresidenta primera y número dos del partido, ha defendido la continuidad del proyecto socialista afirmando que “sobran los motivos para seguir”, pero la situación evidencia una grieta cada vez más visible entre los sectores afines a Sánchez y quienes ven en el escándalo una oportunidad (o necesidad) de renovación.

Según los estatutos del PSOE, Sánchez podría renovar la Ejecutiva sin necesidad de un Congreso extraordinario, utilizando la facultad del Comité Federal para cubrir vacantes. No obstante, sectores críticos consideran que esta vía interna no garantiza una regeneración real del partido, y exigen un proceso más abierto y democrático.

Mientras tanto, Juanfran Serrano, hasta ahora adjunto a la Secretaría de Organización, ha asumido provisionalmente las funciones de Cerdán. A pesar de su nombramiento técnico, los movimientos dentro del PSOE auguran una reestructuración más amplia que puede cambiar el equilibrio interno de poder.

En definitiva, el caso Cerdán ha actuado como catalizador de un descontento acumulado, y la presión sobre Sánchez y la actual dirección del PSOE continúa aumentando. Lo que ocurra en las próximas semanas, y especialmente en el Comité Federal del 5 de julio, puede ser determinante para el futuro del partido y del Gobierno.