El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha hecho balance del ecuador de su segunda legislatura, asegurando que el 94% de las 300 medidas recogidas en su programa electoral han sido iniciadas, ejecutadas o completadas. En un acto celebrado en los jardines de Cecilio Rodríguez del Retiro, rodeado por los 28 concejales del PP en el Ayuntamiento, Almeida defendió que su proyecto “Momento Madrid” ha consolidado la transformación de la ciudad y garantizado “la mejor protección de futuro que ha habido en esta ciudad”.
El plan electoral de los populares, articulado en diez ejes temáticos, aspiraba a hacer de Madrid “la mejor ciudad para vivir”, con compromisos sobre vivienda, movilidad sostenible, familias, reequilibrio territorial, seguridad y cultura. Hoy, dos años después, el alcalde afirma haber cumplido la mayoría de esos objetivos.
Principales avances según el Gobierno municipal
Entre las medidas destacadas que asegura haber cumplido o iniciado, figuran:
-
La plantación de más de 300.000 árboles de los 500.000 prometidos, dentro del eje “Madrid verde”.
-
La ampliación de líneas de autobuses y servicios de transporte público, como parte de su apuesta por una movilidad más limpia.
-
La creación de salas de estudio 24 horas en periodos de exámenes para jóvenes.
-
Desarrollo del plan de reequilibrio territorial en distritos del sur y este, con inversiones en infraestructuras y espacios culturales.
-
Reformas fiscales, con el IBI reducido al 0,4% y bonificaciones medioambientales para ciudadanos y empresas.
-
Nuevos centros de mayores y mejoras en los servicios de apoyo a familias numerosas y monoparentales.
Proyectos pendientes
Sin embargo, el equipo de Gobierno admite que 17 medidas del programa aún no se han iniciado. Entre ellas, el proyecto del parque de 12.000 viviendas, uno de los más ambiciosos del plan, todavía se encuentra en fases previas de planeamiento y licitación. También está pendiente la apertura de cinco nuevas bibliotecas públicas y la ejecución plena de varios equipamientos deportivos y culturales prometidos.
Dura crítica de la oposición: “la nada”
Frente al discurso triunfalista de Almeida, la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Reyes Maroto, ofreció este miércoles una visión totalmente opuesta. En declaraciones tras una reunión preparatoria del Orgullo LGTBI, acusó al Gobierno municipal de no tener proyecto y de basar su gestión en la confrontación.
“El balance de estos dos años es la nada. No hay políticas que ofrecer ni proyectos transformadores. Es el peor Gobierno que han tenido los madrileños en la historia democrática de la ciudad”, declaró Maroto.
La portavoz socialista criticó la “senda de crispación” marcada por el PP, el uso partidista del reglamento del Pleno, y acusó al presidente del Pleno, Borja Fanjul, de actuar con “sectarismo” en contra de la oposición. A su juicio, el equipo de Almeida está más centrado en “el fango y el ataque al Gobierno central” que en resolver los problemas reales de los ciudadanos.
“Cuando no se tienen argumentos para rebatir los problemas de los madrileños, el fango lo copa todo”, sentenció.
Proyección nacional y discurso político
En su intervención, Almeida también cargó contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez, acusándole de “perseguir y hostigar a Madrid” por representar —según dijo— “la España que no se resigna ni al sanchismo, ni a la mentira, ni al odio”. Con esta línea política, el alcalde reafirma su estrategia de posicionarse como un referente del PP a nivel nacional y defender el papel de Madrid como motor económico del país.
Al llegar al ecuador de la legislatura, Almeida defiende que ha cumplido con su promesa de transformar Madrid, aunque aún quedan pendientes importantes compromisos como la expansión de vivienda pública y los equipamientos culturales. El PSOE y otras fuerzas de la oposición denuncian la falta de un verdadero proyecto transformador, la confrontación partidista y una gestión que, según afirman, prioriza el marketing político sobre los resultados reales. Con dos años por delante, el reto del alcalde será cumplir sus promesas pendientes mientras mantiene el liderazgo político en un escenario cada vez más polarizado.