La mirada de Ulisas

Última noticia: Israel ataca a Irán

LA MIRADA DE ULISAS se fija en una nueva circunstancia que señala hasta qué punto La Tierra Santa está en máxima alerta. Un ulular penetrante despertó a todo Israel a las 3 am para suministrar la información de un ataque a Irán. La noche se hace cada vez más densa y la sirena muestra que la intención de Israel es: no dejarse amedrentar más. La espada de Damocles pesa sobre el país, cuyo nombre también es la Tierra Prometida o la Tierra Santa debido a su historia, que da fe de dichos apelativos. Con esta ofensiva, la mirada de Ulisas entiende que Israel evita la posibilidad de un ataque nuclear por parte de Irán a sus predios. Si Israel no destruye la capacidad nuclear que, cada vez está más cerca de producir la bomba atómica para descargarla sobre la única democracia de la región, peligra su existencia, así como la de países que no se acojan a los preceptos del Corán. El primero en caer sería Israel y luego seguirían los demás países regidos por el libre pensamiento o sea Occidente. Con Irán, la mirada de Ulisas, sabe que no se juega. Lo primero que haría el gobierno radical instaurado en Irán es lanzar su carga explosiva y mortífera sobre Israel, pretensión que siempre ha permanecido vigente. Irán no tendría el menor agüero en hacer desaparecer del mapa al enemigo declarado: Israel. Ya no habría necesidad de aplicar el eslogan: del río hasta el mar. En sólo un bombazo lograría sus maquiavélicos anhelos de ver volar en pedazos la tierra de los ancestros judíos, que hoy resulta un país de vanguardia con el progreso a bordo y una población de un poco más de diez millones de habitantes en un territorio realmente estrecho y sin gran dimensión, aunque la tenga en otros aspectos. Reúne un crisol de culturas donde se dan cita más de noventa países para formar el estado de Israel. El 77% de los ciudadanos son judíos, el 21% árabes israelíes y el resto lo componen otras etnias y creencias. Dentro del país, a pesar de existir fuertes disidencias por ser una real democracia, se convive en paz, aunque las manifestaciones y los reclamos se hacen sentir. Parte del diario vivir de este país en el Medio Oriente que se ufana de ser una auténtica democracia con el respeto al semejante, con la defensa a los derechos de la mujer y la tolerancia al disidente. Israel se halla rodeado de países con sistemas totalitarios y ciertamente en menor o mayor grado hostiles a su existencia. Las horas avanzan e Israel continúa despierto, apenas empieza a amanecer. No habrá colegios ni congregaciones en sitios públicos. Los portavoces instan a que la población permanezca guarnecida en sus hogares y cerca a los refugios con las precauciones necesarias en caso de un contraataque. El pueblo en Israel debe seguir paso a paso las noticias que se van desarrollando a medida que transcurre el tiempo con sus debidas precauciones. Tal vez haya una respuesta por parte del adversario y en tal caso Israel ya está preparado para asumir las consecuencias. En estos momentos, que la oscuridad le deja paso a los primeros rayos de luz, el escenario sigue incierto, pero no por ello desesperado. La sociedad israelí se hace solidaria con la decisión del gobierno para evitar un desastre mayor, que ronda por la mente de cada habitante de esta tierra de promisión al saberse amenazada. Es una nación que le ha proporcionado tantos adelantos al mundo con sus invenciones y entregas. Una pequeña y pujante nación que muestra su amor por la vida. Aún en estado de guerra, como lo vivido desde el 7 de octubre del 2023, se percibe el entusiasmo que se le aplica a la existencia, a pesar del dolor que manifiesta el israelí frente a la muerte y heridas de sus pares en combate y también por los compatriotas que aún están secuestrados. Padecen un infierno bajo la mano dura de Hamás y la imposibilidad de negociar su libertad. Los terroristas de Hamás se aferran a esta última carta para mostrar su fuerza de negociación al saber que el estado judío le da demasiada importancia al aliento de sus nacionales. Israel se comporta como una gran familia, cuyos miembros son todos los habitantes del país, sin aplicarle jerarquía a su procedencia, ya que es una nación de inmigrantes que han poblado esta tierra con la ilusión de darle crecimiento y apogeo. La mirada de Ulisas también persiste en estado avizor para seguir de cerca los acontecimientos de las próximas horas que le darán esclarecimiento a una situación que espera su aurora.