“Los personajes de las obras sirven para tratar de entendernos y reconocernos en ellos” dice el actor Carlos Abbatemarco, quién interpreta al Duque en la obra “El Mercader de Venecia” de William Shakespeare. El Duque es un hombre poderoso, ecuánime y clemente; y su decisión tiene que ser tomada con respeto a la Ley.
¿Pero, dónde queda la misericordia y de qué lado está la justicia?
Los sentimientos y motivaciones humanas se repiten a lo largo del tiempo: el amor, el dinero, la misericordia, la piedad, la búsqueda de justicia, la venganza...
Bassanio, un noble de Venecia venido a menos, está enamorado y quiere cortejar a la joven heredera Porcia y para ello necesita dinero, por lo que acude al prestamistajudío Shylock poniendo en garantía el patrimonio de su amigo mercader Antonio. Según el acuerdo, si no se devuelve el dinero en su totalidad, Shylock puede reclamar medio kilo de carne del cuerpo de Antonio.
La obra “El mercader de Venecia” es bastante compleja y hay que verla desde su marco histórico. Fue escrita por Shakespeare en el siglo XVI, pero la magia de los clásicos consiste precisamente en su vigencia y actualidad.
Esta obra llega a Venezuela y se abre al mundo en un momento crítico por el conflicto bélico en el medio oriente y en el marco nacional venezolano en la antesala de las elecciones presidenciales.
Shakespeare, en esta obra, hace una reflexión profunda y honda sobre la venganza, la justicia y la misericordia, poniendo en el tapete también a la intolerancia religiosa. Aspectos todos tan necesarios de meditación en el panorama actual, por lo que nos ha parecido muy acertada la propuesta en la versión de Juan Carlos Grisal quién, además de interpretar al judío Shylock , la produce, junto a La Máquina Teatro, el Centro de Artes Integradas y el Centro de Formación Teatral “Escénica”.
Igualmente se cuenta con las actuaciones de reconocidos actores venezolanos como Asdrúbal Blanco (el Mercader), Absalón De Los Ríos (Bassanio), Rut Gruber (Porcia), Edisson Spinetti (Salarino), Karla Mosquera (Jessica), Miguel Ángel Treccia (Lorenzo), Virginia Rivero (Nerissa), Julio César Arana (Graciano), y las participaciones especiales de Carlos Abbatemarco (el Duque) y Gerardo Soto (Príncipe de Marruecos, Príncipe de Aragón y Tubal).
Una labor de conjunto donde maquilladoras, vestuaristas, iluminador, realizador de video mapping y colaboradores dan lo mejor de sí para que un montaje de tales exigencias se pueda presentar en un momento muy particular por el que atraviesa Venezuela.
La dirección y puesta en escena ha estado a cargo del escritor, dramaturgo, director, actor y recientemente nombrado Individuo de Número de la Academia Venezolana de la Lengua, el maestro José Tomás Angola Heredia.
Angola se ha caracterizado por montar obras de teatro profundas y reflexivas, donde más que entretener al público, busca el cuestionamiento crítico e incentivar el pensamiento consciente.
Todos los que han visto los ensayos y han sido testigos de cómo la obra va tomando forma y fuerza están de acuerdo que un intelectual de liderazgo como José Tomás Angola ha realizado un montaje hermoso, creativo e inspirador, sin evadir las complejidades que la misma pieza plantea en relación a la particular visión que se tenía de los judíos, y desmitificando el error según el cual se juzga a esta pieza de “antisemita” colocando a Shylock como un villano desalmado.
Desde Madrid, “Desdibujando fronteras” aplaude el esfuerzo y talento de todos los que forman parte de este importante montaje de “El Mercader de Venecia”, obra fundamental del teatro universal y que desde ya pronosticamos un exitoso estreno en el prestigioso Centro Cultural Chacao de Caracas el día 31 de mayo de 2024.
