El Toro de Lidia Español

Casta Vazqueña. Encaste Vázquez 3ª parte línea Fernando VII-Braganza

Ya dijimos que al dividirse la ganadería de Vicente José Vázquez la parte más importante fue adquirida por el propio Rey FERNANDO VII en 1931, que poco pudo disfrutar de su compra pues murió en 1833, pasando a ser propietaria de la ganadería, que recibió el nombre de “Real Vacada”, su esposa María Cristina de Borbón.

Cuando hablamos de la Casta Jijona y de la Tierra comentamos que su amigo y especialista en bravo, Manuel Gaviria y Douza, ganadero de reses jijonas, incitó al Rey al cruce de lo Vázquez con lo Jijón y se llevó a cabo en parte, pero en 1835 PEDRO COLÓN Y RAMÍREZ DE BAQUEDANO, XII DUQUE DE VERAGUA adquirió la Real Vacada en unión del Duque de Osuna, Pedro Téllez-Girón y Beaufort-Spontin (muerto en 1844) y eliminó todo lo Jijón, quedándose solo con lo Vázquez.

En 1849 el nuevo Duque de Osuna, Mariano Téllez-Girón, hermano del anterior, vendió su parte al Duque de Veragua, quedando de esta forma en manos de los descendientes de Cristóbal Colón la totalidad de la ganadería, siendo conocidos desde entonces como los toros de “Veragua”.

Esta Línea Veragua ha sido la más importante de la Casta y Encaste Vázquez y de ella derivaron prestigiosas ganaderías en el siglo XIX y parte del XX. La veremos en artículos posteriores

En 1832, un año antes de su muerte, Fernando VII regaló a su sobrino y rey de Portugal MIGUEL I DE BRAGANZA unas cincuenta vacas y dos sementales con las que se formó la ganadería “Duque de Braganza” en la que abundaban los toros jaboneros,  tan típicos de lo Vázquez.

En 1848 el portugués “ANTONIO JOSÉ PEREIRA PALHA” adquirió un lote de reses procedentes de la ganadería del “Duque de Braganza”. Será el origen de la gran ganadería de “Palha” de la que hablaremos en el siguiente artículo.

En 1900 el Duque de Braganza refrescó la sangre fernandina con un semental de “Eduardo Ibarra” (Casta Vistahermosa) y en 1902 con más reses de “Veragua”.

En 1910, al proclamarse la República en Portugal, pasó al sevillano Antonio Flores Íñiguez, en 1929 a manos de Ramón Ortega Velázquez y en 1940 al ganadero jerezano Francisco Chica Martínez “CURRO CHICA” que logró relanzarla de forma notable. Sus toros tenían mucha codicia, pero con frecuencia se apagaban un poco en la muleta. Con un toro suyo tomó la alternativa el torero madrileño Antonio Chenel “Antoñete”.

Curro murió en 1955 y la ganadería la compraron a medias Manuel Camacho Naveda y Álvaro Domecq Díez, quedándose con el hierro el primero.  A mediados de los sesenta añadió muchas reses de procedencia Carlos Núñez, sangre que se fue haciendo predominante, aunque siguen saliendo muchos jaboneros en recuerdo de lo Vázquez.

En 1984 murió Manuel y desde entonces la ganadería está a nombre de su hija “MARI CARMEN CAMACHO”, que tiene el honor de poseer el hierro de la Real Vacada de Portugal. La representante es en la actualidad Silvia Meléndez Camacho y pasta en Medina Sidonia (Cádiz).

Álvaro Domecq se quedó con un número reducido pero selecto de vacas de “Curro Chica” que añadió a las de “Carlos Núñez” y las de “Hermanos Domecq Díez” que ya tenía, para formar la ganadería y el Encaste Torrestrella, del que hablaremos un su momento.

Una partida de reses de “Curro Chica” pasaron en 1956 a ser propiedad de su esposa, María Navarro, que en 1958 las vendió al militar cordobés de Montilla, Juan Salas Vaca y éste en 1966 a Marcos Núñez Moreno de Guerra y a su mujer María Coronel, que las eliminaron, formando la ganadería “Marcos Núñez” con reses de su padre “Carlos Núñez”, del Encaste homónimo.

En 1974 Julio de la Puerta y Castro, que fue presidente del Betis entre 1967 y 1969, formó la ganadería “JULIO DE LA PUERTA” con reses de “Solís de Casablanca” (Conde de la Corte). Pero desde los primeros años cuarenta su padre Antonio de la Puerta había comprado una partida de reses a “Curro Chica” que se han llevado en teoría por separado. Lo cierto es que ha sido una ganadería con bastantes éxitos y en la que salen muchos toros jaboneros y con pintas claramente vazqueñas.

Julio de la Puerta murió en 2002 y desde entonces llevan la ganadería sus diez hijos, cinco hombres y cinco mujeres, aunque los que dirigen la ganadería son Julio, Pablo e Ignacio de la Puerta  García-Corona. Pasta en varias fincas de Osuna (Sevilla) y Bélmez (Córdoba). Toda la familia es gran aficionada también al mundo del caballo y tienen una importante yeguada caballar que dirige sobre todo Jaime de la Puerta  García-Corona.

En el próximo artículo veremos, dentro de la Línea Vázquez-Braganza, la gran historia de los Palha.