LA MIRADA DE ULISAS tuvo la suerte de abrazar a Agatha Ruiz de la Prada en un magno evento en Bogotá hace apenas contados días. Fue invitada por la empresa Sutex de Colombia, bajo la brillante dirección de León Amital. Un hombre visionario, que le brinda prestigio a la industria textil y a la moda, consideró que la española Agatha Ruiz de la Prada sería su mejor interlocutora en una presentación a la que asistieron numerosos representantes de la industria de las telas y diseñadores de fama tanto nacional como internacional. La marquesa de Castalldosríus, como también se le conoce a Agatha, todo un personaje cosmopolita, dio una charla de marcado interés sobre las nuevas tendencias de la moda e hizo hincapié sobre la manera ecológica de producir prendas con el fin de preservar el medio ambiente, un tema que desde siempre le preocupó. La prestigiosa animadora de televisión: Pilar Castaño se dio a la tarea de entrevistarla para darle a conocer a la audiencia, bien nutrida por demás, las nuevas tendencias y sus aportes bajo los conceptos de la mujer innovadora y llena de talento creativo y de espontaneidad que se mostraba al desnudo. Sin velos ni tapujos, Agatha contó hasta qué punto valerse de la Inteligencia Artificial le ha traído excelentes resultados. Acotó que su hijo le aporta sus conocimientos técnicos para lograr novedades que la siguen situando con su estilo propio entre los grandes nombres y marcas de la pasarela en el mundo. Ella a partir de aventuradas y atrevidas propuestas que le arroja la IA, depura lo que le parece más acorde con su gusto y su manera de establecer su moda singular, colmada de originalidad y colorido para cumplir con su pasión; entregar diseños de elegante extravagancia y genialidad. Aprendió a jugar con la Inteligencia Artificial para sacarle el mejor partido, sin dejar de lado su oportuna invención, tan destacada por sus colegas y compradores. Agatha, mujer segura y de mundo, con su forma de obrar y de afrontar su existencia deja ver que nada ni nadie le han impedido llegar lejos con su ingeniosa obra.
Al conocer a Agatha personalmente, la mirada de Ulisas entendió que es una persona bien particular, henchida de vitalidad, habitada por una gama de colores bien llamativa, donde los tonos fuertes se mezclan para darle el toque que la diseñadora anhela. Siempre con colores que señalan alegría en la vestimenta y su diseño se hace vida. Como ella misma que despliega vigor en sus conferencias tan amenas y ciertamente deslumbrantes como es Agatha Ruiz de la Prada en esencia. Mujer de vuelo alto ofrece en cada vestimenta su toque personal con los símbolos clásicos de su sello, donde abundan corazones, nubes, gotas de lluvia, formas geométricas, estrellas etc…. Nada le resulta ajeno a su fantasía que expande en sus prendas por más de 100 países, donde su nombre mantiene relevante resonancia. Territorios tan variados como su vena artística acogida con el “savoir faire” de la alta costura. Sabe llegar a su público con destacadas colecciones que la hacen notable en la manera de vestir a sus clientas. Llevan siempre el toque que Agatha le sabe imprimir a cada prenda de vestir y a los variados objetos y perfumes que elabora. Le suman estampa a su clientela. Es una diseñadora que no le teme a la innovación porque sabe de sobra que sus talentos y talantes le permiten recrearse con la moda a su antojo y con la ayuda de una herramienta tan sofisticada como resulta la IA. Mujer de vanguardia sabe aprovechar los beneficios de las novedosas herramientas sin restarle singularidad a sus diseños. Se hacen leyenda. Agatha Ruiz de la Prada ya es toda una fábula en el universo del diseño, donde nada como pez en la corriente de sus aguas. Con su carácter vanguardista y luminoso, ella sabe tocar las fibras de su clientela. Se empeña en mezclar su refinado gusto con chispazos de extravagancia. Impone su estilo con la distinción que la caracteriza. Se verifica halagador para su público que sabe apreciar lo que adquiere. Cada vez con mayor crecimiento y demanda su presencia es exigida en diferentes escenarios. Dama señorial y lúdica a la vez, con su sola presencia ocupa el espacio de manera impactante, donde se le descubre una luz interior que sale a flote por cada uno de sus poros. Escucharla hablar ya es un deleite y hacerse a sus diseños es probar la alegría de vivir en cada atuendo. Su firma es ella misma, con una personalidad entusiasta que le añade encanto a cada una de sus exposiciones, donde no falta el humor para ilustrar sus propias vivencias o las experiencias que los demás le dejan. Sabe aprovechar cada circunstancia para enriquecer su mundo interior. Un hábitat íntimo que le permite surcar el universo de la moda de modo cada vez más altruista en la forma de abordar las telas, sus texturas, coloridos y sus estampados y por supuesto: la manera de reciclar para evitar el desperdicio. No se le escapa el menor detalle para que cada elemento halle su puesto tanto en las vitrinas como en los cuerpos, que lucen sus trajes y se atavían de originalidad. Nada asusta a esta diseñadora que sabe hacer de sus sueños el mejor vestido para la exigencia y la modernidad.
La mirada de Ulisas quedó impresionada con una figura que sale de lo común para proyectar la imagen de una España, que la hecho grande no sólo ante sus compatriotas sino ante un público que reclama sus dones y se viste a lo Agatha Ruiz de la Prada bajo el fervor que despierta su creatividad. Esta dama de la nobleza con inteligencia llega al corazón de todo ser que la escucha y comprende que en esa mujer tan sensible habita un derroche de imaginación, que la hace locuaz y fecunda ante la efusividad que despierta. La sala plena estalló en aplausos para demostrarle que su imagen no deja indiferente y su verbo como sus colecciones provocan el elogio. El regocijo de vivir que se desprende de su ser enmarca la creatividad que sus colecciones le entregan al mundo. Se le reconoce que con su aporte a la moda universal ha conquistado su lugar, un puesto de honor que brilla con alegría y sintonía con sus múltiples seguidores. Con este nombre: Agatha Ruiz de la Prada, España hace camino al andar y la mirada de Ulisas se maravilla que otra mujer con su brillo haya llegado al renombre universal.