El Ayuntamiento de Madrid participa junto a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Agencia Espacial Europea (ESA) en un proyecto científico internacional destinado a mejorar la detección, medición y control de las emisiones de metano procedentes de vertederos. Bajo el nombre de proyecto MEDUSA, esta iniciativa supone un avance sin precedentes en la aplicación simultánea de las metodologías más avanzadas para la medición de gases de efecto invernadero.
El Consistorio madrileño, a través del vertedero municipal de Las Dehesas, coordina las campañas de medición en tierra, los estudios de dispersión con trazadores, y las estimaciones mediante aeronaves e imágenes satelitales, con el objetivo de intercomparar y calibrar diferentes tecnologías de detección.
Un proyecto pionero con resultados de referencia internacional
El proyecto MEDUSA busca avanzar en el conocimiento sobre las distintas técnicas de medición del metano, un gas con un potencial de calentamiento global más de 80 veces superior al del CO₂. Por primera vez, se están aplicando simultáneamente múltiples métodos de análisis científico en un vertedero, lo que permitirá correlacionar y mejorar la precisión de los resultados.
Los datos recopilados serán analizados por equipos científicos de universidades europeas como la Universidad de Leicester (Reino Unido) y la Universidad Técnica de Dinamarca, junto a entidades públicas y empresas especializadas como la Organización de Investigación Espacial Holandesa y GHGSat.
Los resultados del estudio se conocerán en 2026, y se espera que sirvan como referencia internacional para la cuantificación y el control de las emisiones fugitivas de metano en vertederos, contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático.
Liderazgo de Madrid en la gestión ambiental
Con su participación en MEDUSA, el Ayuntamiento refuerza su papel como administración líder y pionera en la gestión sostenible de residuos y el control de emisiones. Según fuentes municipales, esta colaboración va más allá de las obligaciones establecidas por la normativa medioambiental, y refleja el compromiso del Gobierno local con la transparencia, la innovación y la mejora del entorno urbano.
El Consistorio madrileño ha puesto a disposición del proyecto todos sus medios técnicos y humanos, demostrando su voluntad de colaborar en iniciativas científico-tecnológicas internacionales orientadas a la mejora del medio ambiente y la salud de los ciudadanos.