La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, ha detallado este viernes en el Congreso que los incendios forestales de agosto han arrasado 336.345 hectáreas en España, una cifra que convierte el mes en uno de los más devastadores de los últimos años. Galicia, Castilla y León y Extremadura concentran el 97% de la superficie afectada, con 143.628 hectáreas quemadas en Galicia, 141.264 en Castilla y León y 41.525 en Extremadura.
Del total, casi 325.000 hectáreas corresponden a grandes incendios (más de 500 hectáreas), lo que refleja la magnitud de los fuegos registrados. Además, 128.350 hectáreas de superficie arbolada y 146.190 hectáreas de espacios protegidos y Red Natura 2000 han resultado dañadas, incluyendo zonas emblemáticas como Las Médulas, la montaña palentina o los valles de Omaña y Luna.
Cambio climático como factor agravante
Aagesen vinculó la intensidad de los incendios al calentamiento global provocado por la acción humana, señalando que fenómenos extremos que antes se producían cada 500 años podrían repetirse ahora cada 15. “Creo en un pacto que nos prepare mejor para esta emergencia climática”, defendió, subrayando que su propuesta no pretende invadir competencias autonómicas.
División política ante el pacto
El PSOE pidió un gran acuerdo nacional para abordar los incendios desde la gestión del territorio y la ciencia, mientras que la oposición acusó al Ejecutivo de improvisación. El PP recordó que ha presentado 50 medidas contra los incendios, Vox reclamó un plan nacional para recuperar cortafuegos y los partidos nacionalistas rechazaron cualquier intento de recentralización sin financiación adecuada.
Desde EH Bildu y Sumar se mostraron dispuestos a dialogar, pero solo si el pacto se traduce en medidas efectivas y concretas sobre el terreno.
Respuesta del Estado
La sesión comenzó con un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas. La ministra expresó su esperanza en la recuperación de los heridos y destacó que, pese a la magnitud de los fuegos, el Estado respondió con recursos de emergencia, mientras el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, defendió la “contundencia y eficacia” del dispositivo desplegado.