El Movimiento Feminista de Madrid (MFM) ha salido este sábado a las calles para exigir la abolición de la prostitución en España. La concentración, celebrada en la plaza de Callao, reunió a decenas de mujeres que reclamaron la aprobación urgente de la Ley Orgánica Abolicionista del Sistema Prostitucional (LOASP), un texto que consideran “imprescindible” para proteger a las mujeres, erradicar la explotación sexual y poner fin a la impunidad de proxenetas y demandantes.
“No basta con condenar: necesitamos una ley abolicionista”
El colectivo ha remitido una carta a todos los grupos parlamentarios del Congreso, excepto a Vox, en la que exige la tramitación inmediata de la LOASP y critica la inacción del Gobierno. “No basta con expresar rechazo al uso de mujeres prostituidas como mercancías. La mayoría del Parlamento condena la prostitución, pero luego no hace nada por las mujeres. Es hipócrita condenar los audios de Ábalos y Koldo y luego impedir la ley abolicionista”, denunció el MFM en su manifiesto.
Las feministas acusan al Ejecutivo de no cumplir su compromiso con el modelo abolicionista, prometido al inicio de la legislatura, y de limitarse a promover una ley contra la trata que, en su opinión, “resulta insuficiente y no ataca el núcleo del problema: la demanda de prostitución”.
Críticas al nuevo marco económico
El Movimiento Feminista también ha criticado la Clasificación Nacional de Actividades Económicas 2025 (CNAE-2025), que incluye la “prestación y concertación de servicios sexuales”. Para las manifestantes, esta medida “legaliza de forma encubierta la mercantilización de las mujeres” y “avala incluso al proxeneta que concierta”.
“Un país que incorpora la prostitución en su fiscalidad y en la medición de su riqueza nacional se convierte en un Estado proxeneta”, señalaron las portavoces del movimiento. A su juicio, la despenalización del proxenetismo lucrativo y de la tercería locativa ha hecho que España sea hoy uno de los principales destinos de explotación sexual en Europa.
“La prostitución no es un juego”
La concentración de Callao sirvió también para lanzar la nueva campaña de sensibilización “La prostitución no es un juego: putero, game over”, con la que el MFM pretende concienciar a la sociedad sobre la banalización de la violencia sexual y del consumo de pornografía violenta.
El movimiento denuncia que la prostitución, la pornografía y la violencia sexual son fenómenos interconectados, que “se alimentan mutuamente”, en línea con lo señalado por el Parlamento Europeo en su última resolución sobre violencia de género.
Un modelo que busca proteger y reparar
Las feministas han defendido que el modelo abolicionista que proponen reconoce derechos a todas las mujeres que están o han estado en prostitución, garantizando alternativas reales de salida. Entre las medidas reclamadas se incluyen regularización administrativa, acceso a vivienda, renta básica, empleo, formación y atención sanitaria y psicológica.
“El objetivo es reparar el daño estructural causado por la prostitución y ofrecer un horizonte de autonomía y dignidad”, afirmaron las organizadoras.
España ante el reto de legislar
El debate sobre la prostitución ha vuelto con fuerza al centro de la agenda política. Mientras el Movimiento Feminista exige una ley integral abolicionista, el Gobierno mantiene su apuesta por una normativa centrada en la trata, una diferencia que para las activistas marca la frontera entre combatir la esclavitud sexual o tolerarla bajo nuevas formas.
Con el lema “Putero, game over”, las manifestantes concluyeron su acto reclamando al Congreso valentía política y coherencia feminista para aprobar una ley que “ponga fin a la industria de la explotación sexual” en España.