Sin avances concretos en la reunión de Francia, Alemania y España sobre el futuro caza europeo FCAS

Francia, Alemania y España concluyen sin acuerdos visibles la reunión clave sobre el FCAS, un programa estratégico de 100.000 millones bloqueado por disputas industriales

La ministra española de Defensa, Margarita Robles (izquierda), junto a sus homólogos de Alemania (centro) y Francia (derecha) | Foto del Ministerio español de Defensa
photo_camera La ministra española de Defensa, Margarita Robles (izquierda), junto a sus homólogos de Alemania (centro) y Francia (derecha) | Foto del Ministerio español de Defensa

La reunión mantenida en Berlín por los ministros de Defensa de Francia, Alemania y España ha finalizado sin resultados tangibles para desbloquear el Future Combat Air System (FCAS), el ambicioso programa europeo de defensa aérea valorado en 100.000 millones de euros y considerado clave para la autonomía estratégica de la UE.

El encuentro, adelantado en el último momento al jueves, había generado expectativas de avances tras meses de parálisis provocada por las discrepancias entre París y Berlín, pero ninguno de los tres ministerios implicados ha anunciado acuerdos concretos ni una hoja de ruta clara para resolver el conflicto.

Un proyecto estratégico atascado por la disputa industrial

El FCAS, desarrollado conjuntamente por Francia, Alemania y España, se encuentra bloqueado principalmente por la disputa entre la francesa Dassault Aviation y el consorcio alemán liderado por Airbus Defence and Space sobre el reparto de responsabilidades y liderazgo industrial.

Dassault, fabricante de los cazas Rafale y Mirage, exige asumir la dirección del desarrollo del avión de combate de nueva generación. Airbus Alemania, por su parte, rechaza esa pretensión y defiende un reparto equitativo de la carga de trabajo, acorde con la participación financiera de cada país.

Esta confrontación ha impedido avanzar en una fase decisiva del programa, pese a que Alemania y Francia se dieron de plazo hasta finales de año para alcanzar un acuerdo definitivo.

España mantiene su compromiso con el FCAS

La única comunicación oficial tras la reunión ha procedido del Ministerio de Defensa español, que ha reiterado que España mantiene su compromiso con el proyecto. Fuentes del departamento que dirige Margarita Robles subrayaron que el Gobierno considera que “el FCAS debe seguir adelante”, independientemente de las tensiones entre sus socios principales.

La empresa tecnológica española Indra, socio industrial del programa, se ha mantenido al margen del enfrentamiento abierto entre Dassault y Airbus, apostando por una solución consensuada que permita preservar la dimensión europea del proyecto.

Escenarios alternativos sobre la mesa

Ante el bloqueo persistente, no se descartan escenarios alternativos. Entre ellos, la posibilidad de que el FCAS continúe sin un avión de combate desarrollado en común, centrando la cooperación en otros elementos clave como la nube de combate, los sistemas de mando y control o los drones autónomos.

Esta opción ha ganado peso tras la intervención del sindicato alemán IG Metall, que esta semana instó a romper la cooperación con Dassault y propuso desarrollar dos cazas distintos, uno alemán y otro francés, manteniendo solo los proyectos tecnológicos compartidos para garantizar la interoperabilidad.

Nueva reunión antes de fin de año

Fuentes citadas por El Periódico apuntan a que la próxima semana podría celebrarse una nueva reunión entre las tres partes. Desde el Gobierno alemán se ha reiterado el objetivo de alcanzar una decisión antes de que finalice el año, asegurando que “todos los actores que deban hablar lo harán”.

Mientras tanto, el FCAS sigue atrapado en un impasse político e industrial que pone en cuestión no solo el futuro del programa, sino también la capacidad de Europa para desarrollar grandes proyectos de defensa de forma conjunta.