El CESN (Cooperación Estratégica de Seguridad Nacional) y la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación de la Universidad Politécnica de Madrid (ETSIT-UPM) celebraron una nueva edición de IADEF 25, un foro de referencia que reunió a expertos civiles y militares para analizar los desafíos y oportunidades de la inteligencia artificial (IA) en los ámbitos de defensa y seguridad nacional.
La jornada fue inaugurada por el Almirante General Teodoro López Calderón, Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), y contó con la presencia de altos mandos de las Fuerzas Armadas, representantes institucionales, académicos y empresas tecnológicas líderes del sector.
Durante la apertura, la presidenta del CESN, Eva Álvarez del Manzano y Samaniego, y el director de la ETSIT-UPM, Manuel Sierra Castañer, coincidieron en la importancia de reforzar la cooperación entre el ámbito académico, la industria y las Fuerzas Armadas para impulsar una IA soberana y ética, diseñada y desarrollada en España, “segura, fiable y al servicio de los intereses nacionales”.
La IA en la industria de defensa: soberanía tecnológica y talento
En la primera mesa redonda, titulada “Visión estratégica de la IA y su encaje en la industria de la defensa”, moderada por el Teniente General José Antonio Herrera Llamas, se abordó la necesidad de fortalecer la autonomía tecnológica nacional.
El Vicealmirante Javier Roca Rivero (MCCE) advirtió que “la IA no ganará las guerras por sí sola; será quien tenga las mejores personas usando la IA”, insistiendo en invertir en investigación para evitar depender de terceros países.
El Coronel Fernando Outeda Barriga (CTO del CESTIC) subrayó que “el desarrollo de la IA para la defensa no puede ser un camino solitario” y destacó la cooperación interinstitucional como clave del éxito.
Por su parte, Javier Candau, subdirector general del Centro Criptológico Nacional (CCN), alertó sobre los riesgos en ciberseguridad asociados a la IA, como el malware, el phishing o los deepfakes, y reclamó la creación de un sistema nacional de certificación de IA y conjuntos de datos fiables.
Los ponentes coincidieron en que España debe apostar por una IA soberana, aislada y verificable, desarrollada con criterios técnicos medibles y estándares de fiabilidad y calidad.
Aplicaciones duales: medicina hiperbárica e inteligencia artificial
La Teniente Coronel Médico Noelia Valero Flores, jefa del Servicio de Medicina Subacuática e Hiperbárica del Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla, presentó el nuevo complejo hiperbárico del hospital como ejemplo de tecnología dual con aplicaciones tanto médicas como militares.
Valero destacó que “la medicina es una gran generadora de datos” y que la IA puede revolucionar el diagnóstico por imagen, la gestión hospitalaria y los sistemas de alerta temprana. Añadió que “la IA no reemplaza al médico, lo complementa y le libera de tareas administrativas”, haciendo un llamamiento a la colaboración entre médicos, ingenieros, científicos de datos y personal militar para crear consorcios internacionales y repositorios estandarizados.
La IA operativa: interoperabilidad y seguridad de datos
La segunda mesa, “La IA desde una perspectiva operativa”, moderada por Enrique Ávila, director del Centro de Referencia de IA del Estado Mayor de la Defensa, reunió a representantes de los tres Ejércitos y la Guardia Civil.
El Coronel José Ceballos Miñán destacó el impacto de la IA en la aviación militar, mientras que el Capitán de Fragata Álvaro Herraiz Solla señaló que “la IA puede modernizar nuestra nube de combate y mejorar la preparación para el combate moderno”.
La Comandante Rosalía Machín Prieto incidió en la necesidad de una IA hermética, segura y soberana, afirmando que “no podemos depender de las grandes multinacionales para desarrollar nuestras capacidades estratégicas”.
Por su parte, el Coronel José Luis Carbonell Navarro puso el foco en la interoperabilidad y la calidad de los datos, recordando que “los datos fiables y de calidad son la base de cualquier sistema de IA útil”.
El debate concluyó con una idea compartida: la IA debe apoyar, pero no sustituir, al criterio humano, mejorando la conciencia situacional, la toma de decisiones y las capacidades operativas de los equipos en el terreno.
 
                   
               
           
           
           
           
           
          