Salamanca ha vuelto a convertirse en punto de encuentro del emprendimiento tecnológico con una nueva edición de StartUp Olé. Entre los participantes, Fernando Mairata destaca por su doble papel como empresario y promotor del trabajo conjunto entre profesionales del sector. Desde su empresa DLTcode, especializada en ciberseguridad, formación y tecnología Deep Tech basada en IA, al frente de la Asociación Profesional de Peritos de Nuevas Tecnologías (PETEC), presidente y consejero delegado del Grupo Armora y miembro activo de CINTAC, impulsa proyectos formativos y de concienciación que refuerzan la cultura digital en España.
“Los pequeños, si nos unimos, podemos dar mejor servicio y crecer juntos”
Para situar a nuestros lectores: ¿quién es Fernando Mairata y cuál es su labor profesional?
Soy CEO de una empresa española de ciberseguridad llamada DLTCode, y también presido la Asociación de Peritos de Nuevas Tecnologías (PETEC), además de coordinar el área de ciberseguridad dentro de CINTAC. En DLTCode llevamos seis años apostando por servicios de calidad y por una idea muy simple: si las pequeñas empresas del sector colaboramos entre nosotras, podremos ofrecer un mejor servicio a los clientes y ayudarnos a crecer mutuamente.
Participan en StartUp Olé 2025. ¿Qué les aporta este tipo de eventos?
Nos permiten darnos a conocer, compartir experiencias y descubrir sinergias con otras startups. En Salamanca hablamos sobre accesibilidad en las nuevas tecnologías. Parece que accesibilidad y ciberseguridad no tienen mucho que ver, pero están totalmente conectadas. La seguridad digital debe ser transversal: no se trata de diseñar primero y pensar después en la seguridad, sino de integrarla desde el principio, como parte del ADN de cualquier organización.
“La accesibilidad también es una forma de fortalecer la seguridad”
¿Por qué es tan importante vincular accesibilidad y ciberseguridad?
Porque la ciberseguridad es cosa de todos. Si hay un eslabón débil, el riesgo aumenta. Y la accesibilidad no solo afecta a personas con discapacidad: si vas por la carretera y un árbol te tapa el semáforo, no tienes un problema visual, pero sí una barrera que te impide acceder a la información. En el entorno digital ocurre lo mismo. Por eso insistimos en que la ciberseguridad debe estar presente desde el diseño de los sistemas, los puestos de trabajo y los entornos tecnológicos. Es una cuestión de ergonomía, visibilidad y responsabilidad compartida.
DLTCode es además partner tecnológico de la Guardia Civil en la Ciberniga Preamateur. ¿En qué consiste esta iniciativa?
Es una competición dirigida al alumnado de cuarto de la ESO. En una primera fase, los guardias civiles imparten formación básica en ciberseguridad, tanto de forma online como presencial, y enseñan a los alumnos a preservar evidencias digitales: cómo actuar ante un caso de acoso o fraude, cómo guardar pruebas o identificar manipulaciones en imágenes o mensajes de redes sociales.
Los retos no son de hacking avanzado, sino ejercicios prácticos relacionados con su día a día. Buscan que los jóvenes comprendan que lo que se hace en Internet deja huella, que el anonimato no es real. Los mejores equipos de cada comunidad autónoma pasan a la final, celebrada en Aranjuez, donde conviven con agentes, conocen las unidades especializadas —helicópteros, equipos caninos— y compiten por los premios.
Para nosotros es parte de nuestra responsabilidad social corporativa. Lo hacemos gratuitamente, como forma de contribuir a un entorno digital más seguro y de dar a los jóvenes herramientas preventivas.
“PETEC une a los peritos tecnológicos para garantizar la validez de las pruebas digitales”
Usted preside PETEC. ¿Qué labor desarrolla la asociación?
PETEC es la Asociación Profesional de Peritos de Nuevas Tecnologías. Los peritos somos los encargados de recoger, custodiar y analizar evidencias digitales —mensajes, correos, imágenes— para que puedan ser utilizadas como prueba en sede judicial.
Hoy en día, la mayoría de los delitos tiene algún componente tecnológico, y esas evidencias son frágiles y fáciles de manipular. Por eso es clave garantizar la cadena de custodia y que los informes tengan validez. En PETEC no designamos peritos, pero sí agrupamos a profesionales cualificados para asegurar buenas prácticas: formación continua, seguro profesional, código deontológico, acuerdos con universidades y certificadoras… En definitiva, trabajamos por profesionalizar la pericia tecnológica en España.
Habla mucho de las sinergias entre empresas pequeñas. ¿Por qué cree que son tan importantes?
Porque ir solo es difícil. Puedes intentar hacerlo todo tú, pero acabarás chocando con un muro. Cuando colaboras, aprendes de los demás y generas un ecosistema más sólido. Aunque dos empresas se dediquen a lo mismo, el mercado es enorme: hoy te ayudo con un cliente, mañana tú me ayudas con otro.
Además, el cliente sale ganando. Si colaboro con otras empresas especializadas, puedo ofrecer un servicio más completo sin que el cliente tenga que coordinar a varios proveedores. Es un modelo de “win to win”.
Y también quiero subrayar el papel de los medios de comunicación. No basta con hacer bien las cosas: hay que contarlas bien. Los medios son un aliado esencial para trasladar a la sociedad el valor real de la ciberseguridad.
“Compartir conocimiento nos hace más fuertes como sector y las universidades son nuestra cantera de talento”
¿Cómo valora la relación entre empresas y universidades?
En DLTCode mantenemos convenios con universidades y centros de Formación Profesional. Muchos estudiantes hacen prácticas con nosotros y acaban quedándose: primero a media jornada y, una vez titulados, a tiempo completo. Hay muchísimo talento en las universidades, y no podemos esperar a que los jóvenes salgan al mercado laboral: hay que ir a por ellos mientras estudian.
Estas relaciones benefician a todos. Las empresas enriquecen su plantilla, las universidades conectan la formación con la realidad profesional y los alumnos adquieren experiencia práctica. Además, los fondos europeos han fomentado consorcios entre grandes empresas, pymes, universidades y centros tecnológicos, lo que mejora la transferencia de conocimiento y la preparación de los futuros profesionales.
A pesar de los avances, siguen ocurriendo muchos incidentes de seguridad. ¿Está la sociedad preparada?
Estamos en proceso. Pero soy optimista: en España se están haciendo las cosas bien. El INCIBE lleva años con su programa de Cibercooperantes, la Guardia Civil y la Policía Nacional imparten formación en centros educativos a alumnos, familias y docentes.
Además, hoy contamos con herramientas muy útiles: el teléfono 017 de INCIBE, gratuito y atendido por técnicos, psicólogos y abogados; o la posibilidad de presentar denuncias online ante Policía o Guardia Civil. Todo esto refuerza la prevención y acerca la ciberseguridad a la ciudadanía.
Y hay algo que debemos reconocer: tenemos a los mejores profesionales, tanto en empresas como en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. De hecho, profesionales de otros países vienen a formarse aquí. Nos falta creérnoslo un poco más y seguir avanzando en concienciación y cultura digital.
“España tiene a los mejores profesionales en ciberseguridad, aunque no siempre nos lo creemos”
Para cerrar, ¿qué mensaje le gustaría dejar?
Que la comunicación es una parte fundamental de la ciberseguridad. Es tan importante lo que se cuenta como cómo se cuenta. Los medios que saben transmitir estos mensajes ayudan a los profesionales, a las instituciones y a la ciudadanía a entender los riesgos y las soluciones.
Y también quiero insistir en que la seguridad digital no es un tema exclusivo de expertos: nos afecta a todos. En ciberseguridad no basta con protegerse, hay que compartir conocimiento, colaborar y sumar esfuerzos. Solo así construiremos un ecosistema tecnológico más seguro y sostenible para todos.