Mutualidad de la abogacía

Bea Olmos, abogada y activista de #J2: “Nos han cambiado las reglas del juego y nos condenan a pensiones indignas de 300 euros”

Miles de abogados y procuradores descubren al jubilarse que, en lugar de las pensiones prometidas, apenas perciben 300 o 400 euros al mes. La abogada Bea Olmos, activista del movimiento #J2, reclama una pasarela 1x1 a la Seguridad Social para garantizar una jubilación digna.

Beatriz Olmos, abogada del Movimiento #J2
photo_camera Beatriz Olmos, abogada del Movimiento #J2

Más de 100.000 abogados y procuradores en España están atrapados en un limbo previsional tras descubrir que las promesas de la Mutualidad de la Abogacía no se corresponden con la realidad. Donde se anunciaban pensiones de 1.200 euros o incluso superiores al RETA, la realidad ha sido demoledora: pensiones vitalicias de apenas 300 o 400 euros después de toda una vida de trabajo.

El Movimiento #J2, nacido en 2023, exige una pasarela 1x1 a la Seguridad Social que garantice que cada año cotizado en la Mutualidad compute como un año en el sistema público. En esta entrevista, Bea Olmos, abogada y activista del movimiento, denuncia una situación que califica de “indigna” y alerta de la precariedad a la que se enfrentan miles de profesionales de la Justicia.

De promesas de 1.200 euros a pensiones de 300: “No tuve opción, era obligatorio”

Bea, ¿cómo empieza tu historia con la Mutualidad de la Abogacía?

Hace más de dos años descubrí algo que me dejó en shock: me esperaba una pensión imposible de creer en pleno siglo XXI. Donde me habían previsto una pensión de 1.200 euros, la realidad era otra: menos de 400 euros mensuales, sin actualizar y en 12 pagas. Me prometieron pensiones incluso superiores al RETA, pero nunca me dijeron que aquello eran solo previsiones. Y lo más grave: no tuve opción, era obligatorio estar en la Mutualidad.

¿Cuándo te diste cuenta de que no estabas sola en esta situación?

Somos más de 100.000 afectados. Sin saberlo, hemos pasado de un sistema público de reparto a un sistema de planes individuales… pero ni siquiera son auténticos planes de pensiones. No elegimos nuestras aportaciones mínimas, no podemos trasladar fondos a otra entidad y estamos atrapados: obligados a aportar cada mes y sin poder rescatar nuestro dinero salvo con penalizaciones fiscales injustas.

Además, lo peor es que esto no lo supimos hasta muy tarde. No hablamos de unos pocos “despistados”: somos miles y miles los que nunca recibimos información clara. Muchos tienen ahora más de 67 años y no tienen posibilidad de buscar un salvavidas. Es una auténtica trampa.

Advertencias ignoradas y una imagen distorsionada

La gran pregunta: ¿cómo, siendo abogados y procuradores, no os disteis cuenta antes?

Es la pregunta del millón. Yo me enteré en 2023 por un artículo en internet. Llevaba 28 años trabajando, confiando en mis instituciones y pagando lo que me exigían. La Mutualidad apenas me enviaba una revista con previsiones optimistas. Nunca se advirtió de la magnitud del problema.

¿Existieron advertencias institucionales?

Sí. En 2005 hubo un informe que alertaba de las consecuencias del paso del sistema de reparto al sistema individual. Pero los Colegios de Abogados y el propio CGAE decidieron no trasladarlo a sus colegiados. El único colegio que lo denunció fue el de Zaragoza. El resto guardó silencio.

La Mutualidad de la Abogacía es hoy un auténtico monstruo económico: gestiona enormes fondos, tiene fundaciones y empresas vinculadas. Y mientras tanto, quienes la financiamos con nuestras cuotas nos vemos abocados a pensiones indignas.

Desde fuera, se percibe a los abogados como un colectivo privilegiado.

Es una imagen distorsionada. La mayoría somos abogados de a pie. Tenemos despachos pequeños, atendemos a vecinos, comerciantes, clientes modestos. Trabajamos muchas horas, cobramos lo que podemos y llegamos justos a fin de mes. No somos socios de grandes bufetes ni millonarios.

Ahora, después de toda una vida de trabajo, nos encontramos con pensiones de miseria. Tengo compañeras que ya están jubiladas y no alcanzan ni 600 euros al mes tras cuarenta años en los juzgados. Es demoledor.

“Queremos una pasarela 1x1 para todos: lo que pedimos es justicia”

¿Qué respuesta dio la Mutualidad cuando se destapó la situación?

Dijeron que si cobrábamos 300 o 400 euros era porque habíamos aportado poco. Como si hubiéramos sido negligentes. Pero nosotros aportábamos lo que nos obligaban a aportar, igual que un autónomo paga a la Seguridad Social lo que le corresponde.

La diferencia es que un autónomo puede ajustar su cuota según su previsión de ingresos, mientras que en la Mutualidad, una vez que subes la aportación, ya no puedes bajarla. Tampoco puedes decidir si un mes aportas más y otro menos. Siempre es obligatorio. Y cuando quieres rescatar, te penalizan fiscalmente.

Yo misma he hecho el cálculo: con lo aportado, me saldría una renta vitalicia de apenas 180 euros al mes. Es una broma cruel.

¿Qué reivindica el Movimiento #J2?

Luchamos por el cumplimiento de los artículos 14, 41 y 50 de la Constitución. Queremos una pasarela 1x1 voluntaria para todos: que cada año cotizado en la Mutualidad se compute en la Seguridad Social, tanto en tiempo como en cotización.

Y cuando decimos “todos”, es todos: activos, pasivos y quienes estuvieron en la Mutualidad en algún momento. No aceptamos exclusiones.

El PSOE ha presentado una proposición de ley. ¿Qué valoración hacéis?

Es insuficiente y excluyente. Deja fuera a los colegiados posteriores a 2012, a quienes ya no estaban en activo en diciembre de 2023 y, lo más grave, a los pasivos.

Estamos hablando de personas que, tras 40 años de trabajo, hoy cobran menos de 400 euros y se ven obligadas a seguir trabajando con más de 70 años porque no pueden cubrir sus necesidades básicas. Es indigno.

¿Cómo estáis actuando y cuál es el camino a seguir?

Hemos trasladado nuestra Propuesta Normativa a todos los diputados. Seguimos reuniéndonos con partidos y difundiendo nuestra situación en redes y en la calle, con piquetes informativos.

Lo que pedimos es de justicia: un año pagado a las mutualidades debe equivaler a un año cotizado en Seguridad Social.

Y no vamos a parar. Porque, como decimos en el movimiento: no se puede vencer a quien nunca se rinde.